JUEVES 27

Blanco Memoria de Santa Mónica MR, p. 820 (810) / Lecc. II, p. 733

Otros santos: Beatos María Pilar Izquierdo Albero, virgen fundadora; Domingo de la Madre de Dios Barberi, presbítero de la Congregación de la Pasión.

BEATA MARÍA PILAR IZQUIERDO ALBERO, del hebreo Miryam, cuyo significado y etimología son discutidos; quizá -según diversos Padres de la Iglesia- "señora", "soberana" y del latín, "pilastra, pilar" (1906- 1945). Virgen fundadora. Nació en Zaragoza, España, en humilde hogar. Pilar fue la hija mayor y cuidaba a sus hermanos mientras sus progenitores trabajaban, lo que motivó que no asistiera a la escuela. Desde pequeña fue notable su caridad y su mayor gozo era visitar a Jesús Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. En la adolescencia trabajó en una zapatería. Un día del año de 1926 cuando regresaba a su hogar se cayó del tren, fracturándose la pelvis; la caída tuvo graves secuelas: pérdida de la audición, ceguera y parálisis total, permaneciendo postrada en cama durante 12 años. En esta etapa la joven ofreció al Señor sus padecimientos. Pese a la situación Pilar se convirtió en guía espiritual de innumerables personas. El 8 de diciembre de 1939, después de comulgar, se levantó de la cama sana. Durante su enfermedad gestó la idea de fundar una Congregación, al sanar creó la Obra Misionera de Jesús y María, cuya misión sería el rescatar a Madrid y al país en general de la pobreza y el abandono espiritual en que se encontraba como consecuencia de la recién finalizada Guerra Civil (1936-1939). Comenzó arduo trabajo pastoral; sin embargo, sufrió intrigas e incomprensión debido a la desconfianza sobre la veracidad de su milagrosa recuperación. Obligada por el creciente número de calumnias e intrigas, en 1944, marchó a la ciudad de San Sebastián, donde continuó su apostolado efectuando tareas de misericordia entre la gente, sin distinción de raza, religión o condición social. Víctima de un tumor maligno falleció en la población citada. San Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre) la beatificó en 2001.
Oración a santa Mónica, Patrona de los matrimonios problemáticos, de los hijos difíciles y de la conversión de los parientes. Oh, Dios, que observaste las devotas lágrimas y ruegos de Santa Mónica y le concediste por escuchar sus rezos la conversión de su marido y el regreso penitente de su hijo, Agustín, concédenos la gracia de implorarte también con verdadero celo, para que así podamos obtener como ella, la salvación de nuestra alma y las almas de nuestros allegados. Por Cristo Nuestro Señor. Amén

Categoria: Santoral por Año / Santoral Catolico 2020 / Santoral Catolico de agosto 2020