SÁBADO 25

Rojo MR, p. 790 (778) / Lecc. II, p. 1094 [Se omite la Memoria del Beato Ángel Darío Acosta Zurita, mártir mexicano] LH, Vísperas I del domingo: la semana del Salterio Tomo III: pp. 745 Y 609; Para los fieles: pp. 472 Y 407; Edición popular: pp. 13 Y 473

Otros santos: Cristóbal de Licia, mártir. Beato Darío Acosta Zurita, presbítero y mártir.

SAN CRISTÓBAL DE LICIA, del griego, Christo-phoros: "el que lleva a Cristo" (siglo III). Mártir. Su probada existencia -es citado en el Martirologio Jeronimiano y en el Martirologio Romano- se ve envuelta en piadosas narraciones que tratan de enaltecer su figura. Se cita que su nombre era Reprobus, Réprobo, y era un gigante, quien, al parecer, medía más de dos metros. Que pertenecía a los cinocéfalos, una raza cuyos miembros tenían cara de perro. Su nacimiento se ubica en Siria o Palestina. En algunas hagiografías se cita que estos rasgos faciales desaparecieron cuando se convirtió al cristianismo. Antes de su bautismo sirvió a varios poderosos señores; a quienes -decepcionado de sus conductas- abandonó. Tuvo un encuentro con un ermitaño quien le indicó que si quería servir a Dios debía ayudar al prójimo. Réprobo, aprovechando su estatura, ayudaba a cruzar a los caminantes el río que separaba a dos poblaciones; el gigante tenía como báculo un tronco de árbol y cargaba a los viajeros sobre sus hombros. Algunos de los viajeros le comentaron acerca de Cristo, su vida y Pasión. En una ocasión un pequeño le solicitó le cargase para atravesar el río, el gigante se compadeció, le coloco sobre sus espaldas y comenzó la travesía; en unos instantes el peso del niño le empezó a cansar; el viajero identificándose como Jesús, le dijo: "No sólo llevas el mundo, sino a su Creador; a partir de ahora te llamarás Cristóbal". Marchó a la ciudad de Licia para incorporarse al ejército romano. Por su fe, el propagador de la Palabra fue condenado y enviado a Roma -según antiguas y piadosas narraciones- junto con dos centurias que le sirvieron de guardia. En la ciudad de Antioquia (Turquía) recibió el bautismo, cambiando su nombre pagano por el de Cristóbal. Nunca llegó a Roma ya que sufrió el martirio en la ciudad de Licia, Asia Menor. La Iglesia Católica aun aprueba su culto estando incluido en el Martirologio Romano el día 25 de julio. Considerado patrono de viajeros, transportistas, etc. Una antigua sentencia dice: "Cuando ves a Cristóbal, puedes caminar con seguridad".

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