Misal Católico

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Santa Misa del día: Domingo 3 de Marzo de 2024

Morado Domingo III de Cuaresma MR, p. 209 (228); Lecc. I, p. 182

Otros Santos: Emeterio y Caledonio o Celedonio de Calahorra, mártires; Teresa Eustoquio Verzeri, virgen fundadora. Beata María de la Concepción Cabrera de Armida Arias, madre de familia y fundadora.

En este domingo se celebra el primer escrutinio preparatorio para el Bautismo de los catecúmenos que van a ser admitidos a los sacramentos de la Iniciación cristiana en la Vigilia Pascual. Se emplean las oraciones y las intercesiones propias, que aparecen en el MR, pp. 984-986 (976-978). Sin embargo, en la primera Misa de los escrutinios debe leerse siempre el Evangelio de la Samaritana; en la segunda, el del ciego de Nacimiento; y en la tercera, el de Lázaro, tal como se propone en los Domingos III, IV y V de Cuaresma para el ciclo A.

SIGNOS DE LA RESURRECCIÓN Éx 20, 1-17; Sal18; 1 Cor 1,22-25; Jn 2, 13-25

En los Evangelios sinópticos, Jesús ofrece a sus discípulos unas anticipaciones o signos de su resurrección en el momento de su Transfiguración en el monte (véase Mc 9,2-8; Mt 17,1-8; y Lc 9,28-36). Juan desconoce este acontecimiento y utiliza, como los signos de la resurrección, el acto y las palabras proféticas que Jesús hace en Jerusalén durante una pascua judía. Primero, en línea con los grandes profetas, Jesús realiza un acto en el que comunica un mensaje divino. Luego, cuando es desafiado por algunos que entendieron su acto, pero lo rechazaron a él, explica que está destruyendo (no solo purificando) el Templo porque él es la verdadera morada de Dios en la Tierra. La resurrección representa la construcción de tal morada y también la condición necesaria para entender, de manera plena, su acto y sus palabras.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 24,15-16

Mis ojos están siempre fijos en el Señor, pues él libra mis pies de toda trampa. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.

O bien: Cfr. Ez 36, 23-26

Cuando manifieste en medio de ustedes mi santidad, los reuniré de todos los países; derramaré sobre ustedes agua pura y quedarán purificados de todos sus pecados, y les infundiré un espíritu nuevo, dice el Señor.

No se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, fuente de misericordia y de toda bondad, que enseñaste que el remedio contra el pecado está en el ayuno, la oración y la limosna, mira con agrado nuestra humilde confesión, para que a quienes agobia la propia conciencia nos reconforte siempre tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

La ley fue dada por Dios a Moisés.

Del libro del Éxodo: 20, 1-17

En aquellos días, el Señor promulgó estos preceptos para su pueblo en el monte Sinaí, diciendo: Yo soy el Señor, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto y de la esclavitud. No tendrás otros dioses fuera de mí; no te fabricarás ídolos ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o en el agua y debajo de la tierra. No adorarás nada de eso ni le rendirás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castiga la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian; pero soy misericordioso hasta la milésima generación de aquellos que me aman y cumplen mis mandamientos. No harás mal uso del nombre del Señor, tu Dios, porque no dejará el Señor sin castigo a quien haga mal uso de su nombre. Acuérdate de santificar el sábado. Seis días trabajarás y en ellos harás todos tus quehaceres; pero el día séptimo es día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios. No harás en él trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el forastero que viva contigo. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos, pero el séptimo, descansó. Por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre para que vivas largos años en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás falso testimonio contra tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni a su mujer, ni a su esclavo, ni a su esclava, ni su buey, ni su burro, ni cosa alguna que le pertenezca. Palabra de Dios.T. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 18, 8. 9. 10. 11 R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.

La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/. En los mandamientos de Dios hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/. La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/. Que te sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón. Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación. R/.

SEGUNDA LECTURA

Predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los hombres, pero sabiduría de Dios para los llamados.

De la carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 22-25

Hermanos: Los judíos exigen señales milagrosas y los paganos piden sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es escándalo para los judíos y locura para los paganos; en cambio, para los llamados, sean judíos o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza de los hombres.Palabra de Dios.T. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.R/.

EVANGELIO

Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré.

Del santo Evangelio según san Juan: 2, 13-25

Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre. En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora. Después intervinieron los judíos para preguntarle: Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?. Jesús les respondió: Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré. Replicaron los judíos: Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, y tú lo vas a levantar en tres días?. Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho. Mientras estuvo en Jerusalén para las fiestas de Pascua, muchos creyeron en Él, al ver los prodigios que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba que nadie le descubriera lo que es el hombre, porque Él sabía lo que hay en el hombre.Palabra del Señor.T. Gloria a ti, Señor Jesús.

Si se celebra la Misa de los escrutinios, debe leerse el Evangelio con el pasaje de la Samaritana: Lecc. I, p. 62.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Instruidos por el ejemplo de Jesús, el Señor, que en el desierto se entregaba a la oración, oremos también nosotros con insistencia a nuestro Dios: (R/. Escúchanos, Señor.)Para que todos los fieles, por medio de las penitencias y prácticas cuaresmales, sean purificados de sus culpas y vean fortalecida su vida cristiana, roguemos al Señor. Para que todos los pueblos alcancen la paz, la tranquilidad y el bienestar necesario y puedan así buscar más fácilmente los bienes del cielo, roguemos al Señor. Para que el Señor conceda su fuerza a los que se ven tentados o se sienten turbados, infunda el deseo de la conversión a los pecadores y otorgue el consuelo del cielo a los que están tristes o abatidos,roguemos al Señor. Para que infunda en todos nosotros el deseo de una verdadera conversión, a fin de que nos preparemos a celebrar debidamente el sacramento pascual de la penitencia,roguemos al Señor. Señor, Dios nuestro, abre nuestros corazones a tus mandatos y haz que penetremos en la sabiduría de la cruz, para que, liberados del egoísmo que nos aprisiona, alcancemos los dones del Espíritu Santo y lleguemos a ser templo vivo en el que tú deseas recibir nuestra adoración. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Por estas ofrendas, Señor, concédenos benigno el perdón de nuestras ofensas, y ayúdanos a perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se emplean lecturas de la Misa de escrutinios, el prefacio III de Cuaresma, MR, p. 210 (229).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 83, 4-5

El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna salvación, te suplicamos, Señor, que lleves a su plenitud en nuestra vida la gracia recibida en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO

Dirige, Señor, los corazones de tus fieles y da en tu bondad a tus siervos una gracia tan grande que, cumpliendo en plenitud tus mandamientos, nos haga permanecer en tu amor y en el de nuestro prójimo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- De acuerdo con el teólogo y exégeta suizo, Oscar Cullmann (1902-1999), un presupuesto tácito yace detrás de todo lo que el Nuevo Testamento enseña: los cristianos viven en un periodo de tensión dialéctica entre lo ya y lo todavía no. Por un lado, Cristo ha resucitado y nos ha redimido (p. ej. Ef 2, 6); por el otro, no hemos todavía resucitado definitivamente (p. ej. 1 Cor 15, 52). Si no comprendemos esta tensión, tergiversamos el mensaje del Nuevo Testamento y viviremos de un modo poco cristiano. Si Cullmann tenía razón, quiere decir que hay signos de la resurrección ya presentes entre nosotros, ofreciéndonos la esperanza en medio de los problemas de la vida. Busquemos tales signos, como por ejemplo la reconciliación entre dos amigos distanciados, actos de amor generosos y la vida que se niega a morir.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2024 / Misal Catolico de marzo 2024

Misal de Hoy Publicado: 2024-02-27T07:26:26Z | Modificado: 2024-02-27T07:26:26Z