Misal Católico

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Santa Misa del día: Lunes 3 de Febrero de 2025

3 de febrero Lunes SAN BLAS, obispo y mártir Memoria libre * Rojo

El culto a san Blas, obispo de Sebaste (Armenia), hacia el año 320, se extendió por el Occidente desde el siglo XI gracias a todos los milagros que la tradición le atribuía. Se le conoce como abogado especial de enfermedades de la garganta. Se han construido desde entonces muchos templos en su honor.

En vez de la Misa de san Blas, que va a continuación, se puede celebrar Misa de feria (la del domingo anterior o de cualquier domingo del Tiempo Ordinario), con las lecturas de hoy, las de *san Óscar (p. 29) o alguna Misa votiva.

Jesús nos libra de hacernos daño a nosotros mismos

Desde cualquier punto de vista, el mal que hacemos siempre es un daño contra nosotros mismos; aun cuando en apariencia recaiga sobre algún buen cristiano, al salir de nosotros, somos los primeros afectados. Hubo pueblos en la Antigüedad, incluido Israel, que creyeron en la amenaza de cierto tipo de espíritus malignos, dedicados a provocar que las personas se autolesionaran. Con seguridad, tal es el caso que nos presenta Marcos: alguien que “se pasaba días y noches en los sepulcros o en el monte, gritando y golpeándose con piedras”. Utilizando un lenguaje propio del ejército romano (pues los demonios son “legión”), el evangelista puede aludir a las causas complejas y diversas, como lo eran las tropas latinas, que motivan a alguien para atormentarse: el dominio, la humillación, el abuso de poder, la pobreza, etc. No obstante, esta lectura nos da una esperanza: Jesús nos libera de aquellos deseos y acciones con que podríamos maltratar nuestros cuerpos y almas, así como salvó a aquel infeliz hombre, en la región de los gerasenos. Él destierra esos impulsos atroces de manera definitiva, haciéndolos caer por el precipicio, hacia el lugar de donde nunca tuvieron que haber salido.

¿Por qué es importante cuidarnos? ¿Qué podemos hacer para no causarnos daño a nosotros mismos?


ANTÍFONA DE ENTRADA

Este santo luchó hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterrorizó ante la amenaza de los impíos, pues estaba afianzado sobre roca firme.

ORACIÓN COLECTA

Escucha, Señor, a tu pueblo que, con la ayuda del mártir san Blas, te suplica le concedas gozar de paz en la vida presente, y tu auxilio para alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo…

PRIMERA LECTURA

Por la fe, nuestros antepasados conquistaron reinos y Dios dispone para nosotros algo mejor.

De la carta a los hebreos: 11, 32-40

Hermanos: ¿Para qué seguir hablando sobre el poder de la fe? Me faltaría tiempo, si tuviera que exponer en detalle lo que hicieron Gedeón, Baruc, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. Por su fe, ellos conquistaron reinos e hicieron justicia, lograron que se fueran cumpliendo las promesas divinas, cerraron las fauces de los leones, dominaron la violencia del fuego, se salvaron del filo de la espada, vencieron las enfermedades, fueron valientes en la guerra y pusieron en fuga a los ejércitos extranjeros.

Hubo también algunas mujeres, que por su fe obtuvieron la resurrección de sus hijos muertos. Muchos, sometidos a las torturas, prefirieron no ser rescatados, para alcanzar así la resurrección. Unos sufrieron escarnios y azotes, cadenas y cárcel. Otros, fueron apedreados, aserrados, torturados y muertos a espada; anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, faltos de todo, pasando necesidad, apuros y malos tratos. Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tuvieron que vagar por desiertos y montañas, por grutas y cavernas.

Sin embargo, todos ellos, aunque acreditados por su fe, no alcanzaron a ver el pleno cumplimiento de la promesa: es que Dios había dispuesto para nosotros algo mejor y no quería que ellos llegaran, sin nosotros, a la perfección.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL Del salmo 30

R. Quien confía en el Señor, no desespere.

¡Qué grande es la bondad que has reservado, Señor, para tus fieles! Con quien se acoge a ti, Señor, ¡qué bueno eres! R.

Tu presencia lo ampara de todas las intrigas de los hombres, y lo pone a resguardo de las burlas y las murmuraciones. R.

Bendito sea el Señor, que en mis horas de angustia ha prodigado las pruebas de su amor. R.

En mi inquietud, Señor, llegué a pensar que me habías quitado de tu vista; pero oíste la voz de mis plegarias cuando clamaba a ti. R.

Que amen al Señor todos sus fieles, pues protege a los leales y a los soberbios da lo que merecen. R.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 7, 16

R. Aleluya, aleluya.

Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R.

EVANGELIO

Espíritu inmundo, sal de este hombre.

Del santo Evangelio según san Marcos: 5, 1-20

En aquel tiempo, después de atravesar el lago de Genesaret, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Apenas desembarcó Jesús, vino corriendo desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu inmundo, que vivía en los sepulcros. Ya ni con cadenas podían sujetarlo; a veces habían intentado sujetarlo con argollas y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba las argollas; nadie tenía fuerzas para dominarlo. Se pasaba días y noches en los sepulcros o en el monte, gritando y golpeándose con piedras.

Cuando aquel hombre vio de lejos a Jesús, se echó a correr, vino a postrarse ante él y gritó a voz en cuello: “¿Qué quieres tú conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Te ruego por Dios que no me atormentes”.

Dijo esto porque Jesús le había mandado al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre. Entonces le preguntó Jesús: “¿Cómo te llamas?”. Le respondió: “Me llamo Legión, porque somos muchos”. Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.

Había allí una gran piara de cerdos, que andaban comiendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaban a Jesús: “Déjanos salir de aquí para meternos en esos cerdos”. Y él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y todos los cerdos, unos dos mil, se precipitaron por el acantilado hacia el lago y se ahogaron.

Los que cuidaban los cerdos salieron huyendo y contaron lo sucedido, en el pueblo y en el campo. La gente fue a ver lo que había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al antes endemoniado, ahora en su sano juicio, sentado y vestido. Entonces tuvieron miedo. Y los que habían visto todo, les contaron lo que le había ocurrido al endemoniado y lo de los cerdos. Ellos comenzaron a rogarle a Jesús que se marchara de su comarca.

Mientras Jesús se embarcaba, el endemoniado le suplicaba que lo admitiera en su compañía, pero él no se lo permitió y le dijo: “Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que ha sido el Señor contigo”. Y aquel hombre se alejó de ahí y se puso a proclamar por la región de Decápolis lo que Jesús había hecho por él. Y todos los que lo oían se admiraban.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, con tu bendición, los dones que te presentamos, para que, por tu gracia, nos inflamen en aquel fuego de tu amor con el que san Blas venció en su cuerpo todos los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 16, 24

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a tu mártir san Blas fiel en tu servicio y victorioso en su pasión. Por Jesucristo, nuestro Señor.

* * *

*San Óscar, obispo (ml), blanco (MR, p. 703 [693]).

Nació a principios del siglo IX. Fue monje de una abadía francesa enviado a misionar en Alemania. Fue obispo de Hamburgo y después de Bremen. Anunció el Evangelio en Dinamarca y Suecia. Murió el año 865.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que enviaste a tu santo obispo Óscar para evangelizar a numerosos pueblos, concédenos, por su intercesión, caminar siempre en la luz de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo…


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo, que te presentamos en la festividad de san Óscar, y concédenos, como esperamos, obtener por ellas el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, alimentados con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Hijo, te pedimos que cuanto hemos celebrado con fervor lo recibamos como prenda de segura redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2025 / Misal Catolico de febrero 2025

Misal de Hoy Publicado: 2025-02-01T19:09:40Z | Modificado: 2025-02-01T19:09:40Z