Santa Misa del día: Martes 21 de Enero de 2025
Jesús, ilumina nuestras mentes
Color: Rojo - Memoria obligatoria de santa Inés, virgen y mártir
Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
Oración día 4
Señor, Dios nuestro, al glorificar a tu Hijo Jesús, nos has librado de la muerte.
Por su resurrección, despierta nuestros corazones adormilados, ilumina a todos los que te buscan y haz que la estrella de la mañana brille sobre nosotros, que es Jesucristo, el Viviente, Señor por los siglos de los siglos.
Amén.
Antífona de Entrada
Ya sigue al Cordero crucificado por nosotros, la virgen llena de valor, ofrenda de pudor y víctima de castidad.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que escoges lo débil del mundo para confundir a los fuertes, concede propicio, a quienes celebramos el martirio de santa Inés, que imitemos su firmeza en la fe. Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta a los hebreos (6, 10-20)
Hermanos: Dios no es injusto para olvidar los trabajos de ustedes y el amor que le han mostrado al servir a sus hermanos en la fe, como lo siguen haciendo hasta hoy. Deseamos, sin embargo, que todos y cada uno de ustedes mantenga hasta el fin el mismo fervor y diligencia, para alcanzar la plenitud de su esperanza. Así, lejos de volverse negligentes, serán ustedes imitadores de aquellos que, por la fe y la paciencia, heredan lo prometido por Dios.
En efecto, cuando Dios hizo la promesa a Abraham, como no había nada superior por lo cual jurar, juró por sí mismo, diciendo: Te colmaré de bendiciones y te daré una descendencia innumerable. Por este motivo, Abraham perseveró en la paciencia y alcanzó lo prometido por Dios. Cuando los hombres juran, lo hacen por alguien superior a ellos, y el juramento pone fin a toda discusión. También Dios, cuando quiso mostrar con plenitud a los herederos de la promesa lo irrevocable de su decisión, se comprometió con un juramento.
Así pues, mediante estos dos actos irrevocables, promesa y juramento, en los cuales Dios no puede mentir, tenemos un consuelo poderoso los que buscamos un refugio en la esperanza de lo prometido. Esta esperanza nos mantiene firmes y seguros, porque está anclada en el interior del santuario, ahí donde Jesús entró, precediéndonos, constituido sumo sacerdote, como Melquisedec.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 110
El Señor se acuerda siempre de su alianza.
Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio.
El Señor se acuerda siempre de su alianza.
Ha hecho inolvidables sus prodigios. El Señor es piadoso y es clemente. Acordándose siempre de su alianza, él le da de comer al que lo teme.
El Señor se acuerda siempre de su alianza.
El redimió a su pueblo y estableció su alianza para siempre.
Dios es santo y terrible y su gloria perdura eternamente.
El Señor se acuerda siempre de su alianza.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes, para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio según san Marcos (2, 23-28)
Gloria a ti, Señor.
Un sábado Jesús iba caminando entre los sembrados, y sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le preguntaron: “¿Por qué hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer en sábado?”
El les respondió: “¿No han leído acaso lo que hizo David una vez que tuvo necesidad y padecían hambre él y sus compañeros? Entró en la casa de Dios, en tiempos del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes sagrados, que sólo podían comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros”.
Luego añadió Jesús: “El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado. Y el Hijo del hombre también es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Inés, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los santos Mártires I
Testimonio y ejemplo de los mártires
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
emos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre de santa Inés, mártir, derramada como la de Cristo para proclamar su fidelidad a ti, manifiesta tu admirable poder, que convierte la fragilidad en fortaleza y al hombre débil robustece para que sea testigo tuyo, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada santa Inés por la doble victoria de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2025 / Misal Catolico de enero 2025
Misal de Hoy Publicado: 2025-01-03T17:32:10Z | Modificado: 2025-01-03T17:32:10Z