Santa Misa del día: Lunes 1 de Julio de 2024
LUNES 1
La Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
Verde / Blanco Feria, Misa votiva de los santos ángeles o san Atilano Cruz Alvarado y san Justino Orona madrigal, mártires, mexicanos Memoria en los lugares donde se conservan sus reliquias* MR, p. 1201 (1193) / Lecc. II, p. 505
Otros santos: Aarón de Israel, sacerdote. Beatos: Tulio Maruzzo, Sacerdote de los Frailes Menores y Luis Obdulio Arroyo, terciario franciscano, mártires.
LA MIRADA PENETRANTE DE DIOS Am 2, 6-10.13-16; Sal 50; Mt 8, 18-22
Vivimos en una época en la que se ensalza la imagen. Por ejemplo, nos tomamos imágenes con nuestros teléfonos inteligentes, admiramos las imágenes de amigos compartidas en las redes sociales y comentamos las imágenes de celebridades y políticos en sus páginas web. Mientras que todo esto tiene sus ventajas, también tiene riesgos y una cierta hipocresía. Es precisamente lo que Amós condena en su oráculo contra Israel en la primera lectura y el culmen de los oráculos en la primera parte de su libro (1, 1-4, 13). Amparándose bajo ciertas imágenes de legalidad comunes en ese entonces, como la entrega de una sandalia (v. 6) y de ropa (v, 8) cual prueba de compromiso, Israel esconde, de manera hipócrita, la opresión de los pobres. Debemos imitar la mirada de Dios, penetrando las imágenes aparentemente bellas para comprobar su veracidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 102, 20
Bendigan al Señor todos sus ángeles, poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a obedecer su palabra.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que con admirable armonía distribuyes las funciones de los ángeles y de los hombres, concede, benigno, que aquellos mismos que te asisten, sirviéndote siempre en el cielo, sean los que protejan nuestra vida en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aplastan a los pobres contra el suelo.
Del libro del profeta Amós: 2, 6-10.13-16
Esto dice el Señor: Por sus innumerables pecados no perdonaré a Israel. Porque venden al inocente por dinero, y al pobre, por un par de sandalias. Aplastan a los pobres contra el suelo y sacan del camino a los humildes. Padre e hijo acuden a la misma mujer, profanando mi santo nombre. Sobre ropas tomadas como prenda se sientan a comer en sus santuarios y se beben las multas de los pobres en el templo de su Dios. Cuando ustedes llegaron a esta tierra, yo destruí a los amorreos; eran altos como los cedros y fuertes como las encinas; destruí sus frutos por arriba, y por abajo, sus raíces. En cambio, a ustedes yo los saqué de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para darles en posesión la tierra de los amorreos. Pues bien, ahora yo los aplastaré contra el suelo, como la carreta tritura las espigas. El más veloz no logrará escapar, al más fuerte de nada le servirá su fuerza, y ni el más valiente salvará su vida. El arquero no resistirá, no se librará el más ágil, el jinete no se salvará, el soldado más fuerte y valiente huirá desnudo aquel día.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 49, 16bc17.18-19. 20-21. 22-23. R/. Perdona a tu pueblo, Señor.
Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos?R/. Cuando ves un ladrón, corres con él, te juntas con los adúlteros; usas tu lengua para el mal, tu boca trama el engaño.R/. Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú haces esto, y yo tengo que callarme? Crees acaso que yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados.R/. Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple mi voluntad. Entiendan bien esto los que olvidan a Dios, no sea que los destroce sin remedio. R/
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8 R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: No endurezcan su corazón.R/.
EVANGELIO
Sígueme.
Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 18-22
En aquel tiempo, al ver Jesús que la multitud lo rodeaba, les ordenó a sus discípulos que cruzaran el lago hacia la orilla de enfrente. En ese momento se le acercó un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré a dondequiera que vayas. Jesús le respondió: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en donde reclinar la cabeza. Otro discípulo le dijo: Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre. Pero Jesús le respondió: Tú sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, llevado ante tu soberana presencia por ministerio de los ángeles, y te pedimos humildemente que lo recibas complacido y hagas que nos sirva para nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: la gloria de Dios manifestada en los ángeles. MR, p. 1202 (1194).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 137, 1
Te cantaré, Señor delante de tus ángeles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nos fortalezca, Señor, el pan celestial con que nos has alimentado, para que caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la fiel custodia de los ángeles. Por Jesucristo, nuestro Señor. O bien:
*San Atilano Cruz Alvarado y san Justino Orona Madrigal, mártires mexicanos MR, p. 929 (921)
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 3,1-2.3
Las almas de los justos están en las manos de Dios y no los alcanzará ningún tormento. Los insensatos pensaban que los justos habían muerto, pero están en paz.
ORACIÓN COLECTA
Aumenta misericordiosamente en nosotros, Señor, la fe que a tus santos mártires Atilano y Justino los hizo gloriosos porque la mantuvieron intacta hasta derramar por ella su sangre; y concédenos que, profesándola sinceramente, nos justifique. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Esta ofrenda, que te presentamos al celebrar el triunfo de los santos Atilano y Justino, inflame, Señor, sin cesar nuestros corazones en el fuego de tu amor y nos disponga para alcanzar la recompensa prometida a quienes perseveran. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 10, 30. 31
Todos los cabellos de su cabeza están contados; no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que los pájaros del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Unigénito, en la conmemoración de tus santos mártires Atilano y Justino, concédenos que, con amor constante, permanezcamos en ti, vivamos de ti y hacia ti nos dirijamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
San Atilano Cruz Alvarado Nació en Ahuetita de Abajo, perteneciente a la parroquia de Teocaltiche, Jal. (Diócesis de Aguascalientes), el 5 de octubre de 1901. Ministro de la parroquia de Cuquío, Jal. Se ordenó sacerdote cuando esto se consideraba como el mayor crimen que podía cometer un mexicano. Pero él, con una alegría que le desbordaba extendió sus manos para que fueran consagradas bajo el cielo azul de una barranca jalisciense donde se escondía el Arzobispo y el Seminario. Once meses después, el pacífico y alegre sacerdote, mientras ejercía a salto de mata su ministerio, fue llamado por su párroco, el Sr. Cura Justino Orona. Obediente se encaminó al rancho de Las Cruces, lugar que sería su calvario. Poco antes había escrito: «Nuestro Señor Jesucristo nos invita a que lo acompañemos en la pasión». Mientras dormía llegaron las fuerzas militares y la autoridad civil. El padre Atilano, al oír la descarga que cortó la vida de su párroco, se arrodilló en la cama y esperó el momento de su sacrificio. Allí fue acribillado, dando testimonio de su fidelidad a Cristo Sacerdote, la madrugada del l° de julio de 1928. (Vatican. Va).
San Justino Orona Madrigal Nació en Atoyac, Jal. (Diócesis de Ciudad Guzmán), el l4 de abril de 1877. Párroco de Cuquío, Jal. (Arquidiócesis de Guadalajara). Fundador de la Congregación religiosa de las Hermanas Clarisas del Sagrado Corazón. Su vida estuvo marcada por la cruz pero siempre se conservó amable y generoso. En cierta ocasión escribió: «Los que siguen el camino del dolor con fidelidad, pueden subir al cielo con seguridad». Cuando arreció la persecución, permaneció entre sus feligreses diciendo: «Yo entre los míos vivo o muerto». Una noche, después de planear con su vicario y compañero de martirio, el padre Atilano Cruz, su especial actividad pastoral, ejercida en medio de incontables peligros, ambos sacerdotes se recogieron para descansar en una casa de rancho de Las Cruces cercano a Cuquío. En la madrugada del 1° de julio de 1928 las fuerzas federales y el presidente municipal de Cuquío irrumpieron violentamente en el rancho y golpearon la puerta donde dormían el párroco y su vicario. El Sr. Cura Orona abrió y con fuerte voz saludó a los verdugos: «Viva Cristo Rey!» La respuesta fue una lluvia de balas. (Vatican. Va).
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2024 / Misal Catolico de julio 2024
Misal de Hoy Publicado: 2024-06-30T20:19:30Z | Modificado: 2024-06-30T20:19:30Z