Misal Católico

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Santa Misa del día: Sábado 1 de Febrero de 2025

1 de febrero SÁBADO Feria * Verde

Misa de feria (la del domingo anterior o de cualquier domingo del Tiempo Ordinario) con las lecturas de hoy. También se puede celebrar la Misa que va a continuación o alguna otra votiva.

Superemos el miedo, crezcamos en confianza

En los momentos más difíciles de nuestra vida, deseamos que Dios se haga presente y que quienes dicen querernos nos ayuden. Pero más tardamos en desearlo que en sentirnos defraudados, no porque Dios no se haga presente ni porque no existan personas que nos ayuden, sino porque la primera responsabilidad es nuestra. Según el evangelio de hoy, debemos superar el miedo y recuperar la confianza en nosotros mismos. Ciertamente, contamos con el favor de Dios y de los demás, pero a cada uno le corresponde sobrepasar aquellos temores que lo paralizan, causando que la realidad no se vea tal como es. La pregunta de Jesús a los discípulos, sobre por qué tenían tanto miedo, se convierte en una invitación a que asuman la tarea de superarlo, pues un hombre ya vencido por la angustia muchas veces entorpece la ayuda que Dios y sus hermanos le ofrecen. Quizá por eso, en la barca, Jesús relaciona el pánico de sus acompañantes con una falta de fe. Casi siempre, en el evangelio de Marcos la fe es una condición para que el Señor pueda hacer algo por las personas; por consiguiente, también hace falta confiar en uno mismo para que Dios actúe en nuestra vida y los demás nos puedan auxiliar.

¿Qué podemos hacer para superar nuestros miedos y para crecer en confianza?


MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO

Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA

Floreció la vara de Jesé: la Virgen concibió al que es Dios y hombre; Dios nos devolvió la paz, reconciliando en sí lo más grande con lo pequeño.

ORACIÓN COLECTA

Te pedimos, Señor, que nos asista la venerable intercesión de santa María siempre Virgen, y que, libres de todos los peligros, nos haga gozar de tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo…

PRIMERA LECTURA

Esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

De la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19

Hermanos: La fe es la forma de poseer, ya desde ahora, lo que se espera, y de conocer las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores.

Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia. Por la fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de campaña, como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa después de él. Porque ellos esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la promesa; y así, de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.

Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes prometidos, pero los vieron y los saludaron con gozo desde lejos. Ellos reconocieron que eran extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así, dan a entender claramente que van en busca de una patria; pues si hubieran añorado la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver a ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por eso Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía preparada una ciudad.

Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a sacrificar a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le había dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar tu nombre. Abraham pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así en un símbolo profético.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL Lucas 1

R. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas. R.

Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian, para mostrar su misericordia a nuestros padres, acordándose de su santa alianza. R.

El Señor juró a nuestro padre Abraham que nos libraría del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos servirlo sin temor, con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida. R.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16

R. Aleluya, aleluya.

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R.

EVANGELIO

¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?

Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 35-41

Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Vamos a la otra orilla del lago”. Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.

De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: “Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?”. Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: “¡Cállate, enmudece!”. Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: “¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?”. Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: “¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?”.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te presentamos, Señor, estos dones de reconciliación y de alabanza, y te pedimos humildemente que, siguiendo el ejemplo de la Virgen María, lleguemos a ser una ofrenda santa, agradable a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de santa María Virgen.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 44, 3

En tus labios se derrama la gracia, porque Dios te ha bendecido para siempre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el celestial manjar, haz, Señor, que te sirvamos con una vida intachable, a ejemplo de la santísima Virgen María, y que con ella podamos engrandecerte con dignas alabanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2025 / Misal Catolico de febrero 2025

Misal de Hoy Publicado: 2025-02-01T19:09:40Z | Modificado: 2025-02-01T19:09:40Z