JUEVES 2

Verde De Feria, Misa Votiva de la Sagrada Eucaristía MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 519

Otros santos: Monegunda de Tours, virgen reclusa; Bernardino Realino, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús. Beata Eugenia Joubert, virgen fundadora.

BEATA EUGENIA JOUBERT, del griego, "bien nacida, de buena estirpe" (1876-1904). Virgen fundadora. Nació en Yssingeaux (Le Puy), Francia. En 1895 concretó su vocación religiosa y entró las Hermanas de la Santa Familia del Sagrado Corazón. Cursó el noviciado en Saint Denis y dos años después profesó. Su misión se encaminó al apostolado y la enseñanza del Catecismo. Por su acertado trabajo de evangelización fue llamada a colaborar en Francia, Bélgica y Roma. Sor Eugenia expresaba: "Más que una virtud, la obediencia es la madre de las virtudes" En 1902 enfermó gravemente de tuberculosis por lo que se le reasentó en Roma, donde residió hasta recuperar su salud. En 1904 volvió a Lieja, Bélgica, donde recayó y se vio obligada a permanecer en cama y en medio de crisis respiratorias expiró. Fue elevada a los altares por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), en 1994. Su intenso amor a Jesús y María, así como su espiritualidad asombraron a quienes convivieron con ella. Una de sus alumnas afirmó: "Cuando hablaba de la Santísima Virgen, me parecía ver algo del cielo en su mirada"; una de las religiosas mencionó: "Muy comunicativa, de ardiente y buen corazón ... Influía mucho sobre sus compañeras y las motivaba con su buen humor". Dejó varios escritos y cartas, en una de ellas anotó: "Desde que era pequeña, mi corazón, aunque pobre, rústico y terrenal, intentaba en vano aliviar la sed. Quería amar, pero solamente a un Esposo hermoso, perfecto, inmortal, cuyo amor fuera puro e inmutable ... María, me has concedido, a mí, que soy pobre y poca cosa, al más hermoso de los hijos de los hombres, a tu divino hijo Jesús".

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