Santoral del Día: Viernes 18 de Septiembre de 2020
VIERNES 18
Verde Feria, Misa Por los cristianos perseguidos MR, p. 1129 (1121) / Lecc. II, p. 808
Otros santos: José de Cupertino, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales. Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, Mártires de San Francisco Cajonos.
SAN JOSÉ DE CUPERTINO, del hebreo, "Dios acrecentará" (1603-1663). Presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales. Nació en Copertino (en español Cupertino), Italia, en el seno de humilde familia. Desde joven mostró tener cortas dotes intelectuales y habilidades manuales. Empero fue agraciado con carismas singulares. Superando muchas dificultades ingresó en la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y gracias a su tenacidad recibió el presbiterado. Por disposición de los Superiores se mudó de un lugar a otro, huyendo del fanatismo popular, que no entendía sus frecuentes éxtasis, curaciones milagrosas y sucesos sobrenaturales. Descolló por su obediencia, humildad y paciencia. Manifestó ardiente devoción a los misterios de la vida de Cristo, en especial a la Eucaristía y a la Madre de Dios. Murió en Ósimo. Fue llamado el "Santo de los vuelos" por sus frecuentes levitaciones, sus experiencias místicas extraordinarias y sus curaciones inconcebibles; algunos hagiógrafos opinan que no se conocen en cercana cantidad en ningún otro santo. Fue canonizado en 1767. Por las dificultades que venció para instruirse se le considera patrono de los estudiantes. Pese a su "incapacidad intelectual" dejó una serie de máximas llenas de sabiduría y belleza, entre ellas la titulada La perfección consiste en el amor de Dios, donde expresa: "A toda persona piadosa le corresponde amar a Dios sobre todas las cosas, alabarle con sus palabras y distinguirse con el buen ejemplo. Quien desee emprender la vida de piedad o religiosa, sepa que sólo llegará a la perfección si logra el amor de Dios. Quien posee la caridad, aunque sea ignorante, se enriquece; careciendo de ella, nunca será feliz. Aprendamos del sol, que con los mismos rayos da verdor a las plantas y a la fronda de los árboles, manteniéndolos, sin embargo, a cada uno de ellos en su propia naturaleza: así la gracia -de Dios, con la misma luz- embellece al hombre con la perfección moral y también le enciende en el amor de caridad, haciéndole grato a sus ojos, y, sin dañar su naturaleza humana, le sublima".
Categoria: Santoral por Año / Santoral Catolico 2020 / Santoral Catolico de septiembre 2020
Publicado: 2021-09-18T04:00:39Z | Modificado: 2021-09-18T04:00:39Z