Santa Misa del día: Viernes 9 de Junio de 2023
Verde / Blanco De Feria, Misa votiva de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo o san Efrén, diácono y doctor de la Iglesia * MR, p. 1176 (1166) / Lecc. II, p. 412
Otros santos: José de Anchieta, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús. Beata Ana María Taigi, madre de familia y Terciaria trinitaria.
ALELUYA!
Tob 11, 5-17; Sal 145; Mc 12, 35-37
El salmo 145 es un himno de alabanza a Dios. Lo alaba no sólo como creador de todo, cuya acción esplende en todo el universo, sino también como defensor de los oprimidos, cuya acción se muestra en la historia de Israel y se ejemplifica hoy y mañana en la conclusión al libro de Tobit. Este salmo es el primero de una serie de cinco salmos denominados aleluyáticos, porque la exclamación aleluya (hallelu yah en hebreo) está esparcida a lo largo de ellos, invitando a los asistentes a que alaben al Señor. De hecho, dichos salmos concluyen todo el libro de Salmos: es como si tal colección de 150 poemas, cánticos, y oraciones, llena de palabras e imágenes celebrando la gloria de Dios, pueda concluirse no con más palabras e imágenes sino sólo con una explosión de maravilla y amor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 5, 9-10
Con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor me castigó, pero ahora ya puedo ver a mi hijo.
Del libro de Tobías: 11, 5-17
Ana se sentaba todos los días y observaba el camino para ver si regresaba su hijo Tobías. Un día vio que se acercaba y le dijo a su esposo Tobit: Ya viene tu hijo con el hombre que lo acompañó. Rafael le dijo a Tobías antes de que llegaran a donde estaba el padre de éste: Estoy seguro de que sus ojos se abrirán. Úntale la hiel del pescado en los ojos y el medicamento le quitará las manchas blancas de los ojos. Entonces tu padre recobrará la vista y podrá ver la luz. Ana se acercó y abrazó a su hijo, diciéndole: Hijo mío, ya puedo morir, después de verte!. Y rompió a llorar. Tobit se levantó, y a tropezones llegó hasta la puerta del patio. Entonces Tobías corrió a su encuentro, con la hiel del pescado en la mano, le sopló en los ojos, lo sostuvo y le dijo: Padre mío, ten ánimo!. Entonces le untó el medicamento y con sus dos manos le desprendió las manchas blancas que tenía en los lagrimales. Tobit, al ver a su hijo, lo abrazó entre lágrimas y le dijo: Hijo mío, luz de mis ojos: ya puedo verte!. Y añadió: Bendito sea Dios y bendito sea su excelso nombre; benditos sean todos sus ángeles para siempre, porque él me castigó, pero ahora ya puedo ver a mi hijo Tobías!. Tobit y Ana, su esposa, entraron en la casa, llenos de alegría y alabando a Dios a voz en cuello por todo lo que les había sucedido. Entonces Tobías le contó a su padre que el Señor Dios lo había conducido por el mejor camino; que había traído el dinero; que había tomado como esposa a Sara, hija de Ragüel, y que ella estaba ya cerca de las puertas de Nínive. Tobit y Ana, llenos de alegría, salieron al encuentro de su nuera, a las puertas de Nínive. Los ninivitas, al ver que Tobit venía caminando con pasos seguros, sin que nadie lo llevara de la mano, se quedaron admirados. Tobit alababa y bendecía a Dios con grandes voces delante de todos ellos, porque Dios se había compadecido de él y le había devuelto la vista. Tobit se acercó a Sara, la esposa de su hijo Tobías, y la bendijo con estas palabras: Bienvenida seas, hija mía! Bendito sea tu Dios, que te ha traído a nosotros! Bendito sea tu padre, bendito sea mi hijo Tobías y bendita seas tú, hija! Bienvenida seas a tu casa! Que goces de alegría y bienestar. Entra, hija mía. Y aquel fue un día de fiesta para todos los judíos que habitaban en Nínive.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 145, 2abc. 7. 8-9a. 9bc-l0.R/. Alaba, alma mía, al Señor.
Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda mi vida; cantaré y tocaré para mi Dios, mientras yo exista.R/. El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo.R/. Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor al hombre justo y toma al forastero a su cuidado.R/. A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo. Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos.R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor, y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.
EVANGELIO
Cómo dicen que el Mesías es hijo de David?
Del santo Evangelio según san Marcos: 12,35-37
Un día, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: Cómo pueden decir los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, ha declarado: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha y yo haré de tus enemigos el estrado donde pongas los pies. Si el mismo David lo llama Señor, cómo puede ser hijo suyo?. La multitud que lo rodeaba, que era mucha, lo escuchaba con agrado.Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al traer ante tu soberana presencia, Señor, nuestros dones, haz que, por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 10, 16
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que seamos bañados siempre con la sangre de nuestro Salvador, y que ésta se convierta para nosotros en fuente de agua que brote hasta la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia MR, pp. 764 (750) y 956 (948)Cuando sobrevino la invasión de los persas, el diácono Efrén, junto con sus discípulos, tuvo que abandonar Nisibe, en donde dirigía la escuela teológica, para refugiarse en Edesa, en donde murió (373). Combinaba maravillosamente la vida de contemplación con la severa austeridad De su fuego interno brotó el lirismo que lo ha consagrado como el arpa del Espíritu Santo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 15, 5
En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Derrama benignamente, Señor, en nuestros corazones el Espíritu Santo, por cuya inspiración el diácono san Efrén se llenaba de júbilo alabando tus misterios, y sostenido con su fuerza te sirvió sólo a ti. Por nuestro Señor Jesucristo. . .
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la fiesta de san Efrén, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de san Efrén, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2023 / Misal Catolico de junio 2023
Misal de Hoy Publicado: 2023-11-27T19:31:31Z | Modificado: 2023-11-27T19:31:31Z