Misal Católico

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Santa Misa del día: Sabado 8 de Julio de 2023

Verde De Feria, Misa de Santa María Virgen MR, p. 915 (907) / Lecc. II, p. 526 LH, Vísperas I del domingo: Semana II del Salterio Tomo III: pp. 880 y 495; Para los fieles: pp. 555 y 403; Edición popular: pp. 108 y 470

Otros santos: Adrián o Adriano III, CIX Papa; Edgardo de Inglaterra el Pacífico, rey. Beato Pedro Vigne, presbítero de la Congregación de la Misión y fundador.

DIOS SUBVIERTE LA ARROGANCIA HUMANA Gén 27, 1-5. 15-29; Sal 135; Mt 9,14-17

En Gén 25, 23 Dios le había explicado a Rebeca, la mujer de Isaac, de que los hijos luchaban en su vientre como una predicción de las luchas entre dos pueblos descendientes de ella, uno más fuerte que el otro. Pero tal predicción se cumplió de manera inesperada, como vemos en nuestra primera lectura. Quizá pensaríamos, junto con Isaac, de que el primer nacido de los hijos, Esaú, iba a ser el más fuerte y superior. Sin embargo, gracias a las maquinaciones de Rebeca y el hijo menor, Jacob, no fue así. El orden que fue creído natural en la antigüedad, de que el hijo primero es siempre superior, fue invertido por los dos intrigantes: Jacob, el menor, recibe la bendición y Esaú, el mayor, recibe una maldición. Y permite esta inversión Dios, a quien le gusta subvertir la arrogancia humana.

ANTÍFONA DE ENTRADA Jdt 13. 18-19

Bendita eres tú, Virgen María, por obra del Dios Altísimo, sobre todas las mujeres de la tierra; porque tu nombre ha sido engrandecido para que la boca de los hombres no cese de alabarte.

ORACIÓN COLECTA

Al celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos, Señor, por su intercesión, que también nosotros logremos recibir la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Jacob suplantó a su hermano y le robó la bendición de su padre.

Del libro del Génesis: 27,1-5.15-29

Isaac había envejecido y ya no veía por tener debilitados los ojos. Un día llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío! Esaú le respondió: Aquí estoy. Isaac le dijo: Mira, ya soy viejo y no sé cuándo voy a morir. Así pues, toma tus flechas, tu aljaba y tu arco, sal al campo y caza algo para mí. Luego me preparas un buen guiso, como a mí me gusta, y me lo traes para que me lo coma y te bendiga antes de morir. Pero Rebeca estaba escuchando la conversación de Isaac con Esaú. Cuando Esaú se fue al campo a cazar algo para su padre, Rebeca tomó la ropa más fina de Esaú, su hijo mayor, y se la puso a Jacob, su hijo menor. Luego, con la piel de unos cabritos, le cubrió a Jacob los brazos y la parte lampiña del cuello y le entregó el guisado y el pan que había preparado. Jacob entró a donde estaba su padre y le dijo: Padre! Isaac le respondió: Aquí estoy. Quién eres, hijo?. Jacob le dijo a su padre: Soy tu primogénito, Esaú. Ya hice lo que me dijiste. Levántate, siéntate y come de lo que he cazado, para que me bendigas. Isaac le dijo: Qué pronto encontraste algo para cazar, hijo!. Respondió Jacob: Sí; es que el Señor, tu Dios, me lo puso delante. Isaac le dijo a Jacob: Acércate, hijo, para que te toque y vea si realmente eres o no mi hijo Esaú. Jacob se acercó a su padre, Isaac, el cual lo palpó y dijo: La voz es de Jacob, pero los brazos son de Esaú. Y no reconoció a Jacob porque sus brazos estaban velludos como los de su hermano mayor, y se dispuso Isaac a bendecirlo. Entonces le dijo: Eres tú de veras mi hijo Esaú?. Respondió Jacob: Sí, yo soy. Le dijo Isaac: Acércame lo que has cazado para que coma y después te bendiga. Jacob le acercó el guisado y el padre comió; también le trajo vino y bebió. Entonces le dijo Isaac a Jacob: Hijo, acércate y bésame. Él se acercó y lo besó; y al aspirar Isaac el olor de su ropa, lo bendijo, diciendo: El aroma de mi hijo es como el aroma de un campo, bendecido por el Señor. Que Dios te conceda la lluvia del cielo y la fertilidad de la tierra, y trigo y vino en abundancia. Que los pueblos te sirvan y las naciones se postren ante ti; que seas señor de tus hermanos y que se postren ante ti los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga y bendito el que te bendiga.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 134, 1-2. 3-4. 5-6.R/. Te alabamos, Señor, porque eres bueno.

Alaben el nombre del Señor, alábenlo, siervos del Señor, los que están en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios.R/. Alaben al Señor, porque es bueno; alaben su nombre, porque es amable. Él escogió a Jacob, a Israel como posesión suya.R/. Yo sé que el Señor es grande, nuestro Dios, más que todos los dioses. El Señor hace todo lo que quiere en el cielo y en la tierra, en los mares y en los océanos.R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos?

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 14-17

En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?. Jesús les respondió: Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan. Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, al conmemorar llenos de gozo a la Madre de tu Hijo; y te pedimos que por este santo intercambio, se aumenten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de santa María Virgen, MR, pp. 531-535 (527-531).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 48

Me llamarán dichosa todas las generaciones, porque Dios puso sus ojos en la humildad de su esclava.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados por este celestial banquete, te rogamos humildemente, Señor, que nos concedas confesar de palabra y con las obras a tu Hijo, nacido de la Virgen Madre. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2023 / Misal Catolico de julio 2023

Misal de Hoy Publicado: 2023-11-27T19:31:23Z | Modificado: 2023-11-27T19:31:23Z