Misal Católico

¡Instala nuestra app para disfrutar de una mejor experiencia en tu dispositivo móvil!

Google Play App Store
Cerrar

Santa Misa del día: Martes 6 de Mayo de 2025

MARTES 6

Blanco Martes, Feria de Pascua: Martes de la 3a. semana

Antífona de Entrada

Alaben a nuestro Dios todos cuantos lo temen, pequeños y grandes, porque ha llegado ya la salvación, el poder y el reinado de su Cristo. Aleluya.

Oración Colecta

Oremos:

Dios nuestro, que abres la entrada del reino celestial a los que han renacido por el agua y el Espíritu Santo, aumenta sobre tus siervos la gracia que les diste, para que, purificados de todo pecado, no les falte ningún bien de los que, en tu bondad, les tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...

Amén.

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (7, 51—8, 1)

En aquellos días, habló Esteban ante el sanedrín, diciendo: “Hombres de cabeza dura, cerrados de corazón y de oídos. Ustedes resisten siempre al Espíritu Santo; ustedes son iguales a sus padres. ¿A qué profeta no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del justo, al que ahora ustedes han traicionado y dado muerte. Recibieron la ley por medio de los ángeles y no la han observado”.

Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: “Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios”.

Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo.
Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.

Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Después se puso de rodillas
y dijo con fuerte voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. Diciendo esto, se durmió en el Señor. Y Saulo estuvo de acuerdo en que mataran a Esteban.
Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 30

En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.

Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame.

En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.

En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás.
En ti, Señor, deposito mi confianza y tu misericordia me llenará de alegría.

En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.

Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia; cuídame, Señor, y escóndeme junto a ti, lejos de las intrigas de los hombres.

En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.

Yo soy el pan de la vida, dice el Señor; el que viene a mí ya no tendrá hambre.

Aleluya.

Evangelio

† Lectura del santo Evangelio según san Juan (6, 30-35)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: “¿Qué señal vas a realizar tú, para que la veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo”.

Jesús les respondió:
“Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo”.

Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”.

Jesús les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”. Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la felicidad eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Prefacio de Pascua I

El misterio pascual

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca en este día
en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado.

Porque él es el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo: muriendo, destruyó nuestra muerte, y resucitando, restauró la vida.

Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él. Aleluya.

Oración después de la Comunión

Oremos:

Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2025 / Misal Catolico de mayo 2025

Misal de Hoy Publicado: 2025-04-26T19:01:57Z | Modificado: 2025-04-26T19:01:57Z