Misal Católico

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Santa Misa del día: Martes 6 de Agosto de 2019

La Transfiguración del Señor

Blanco Fiesta MR, p. 800 (788) / Lecc. II. p. 1098

Otros santos: Beatos: Tadeo Dulnv, seminarista y mártir, María Francisca de Jesús Rubatto, fundadora; Isabel Remuiñán, religiosa franciscana y mártir.

Por medio de la Transfiguración, el Señor quiere preparar el corazón de sus discípulos para que superen el escándalo de la cruz. Pero esta fiesta es, además, un anuncio de la adopción maravillosa que nos hace hijos de Dios en Jesucristo y del resplandor con que un día brillará todo el cuerpo de la Iglesia.

HABLABAN DE SU ÉXODO

Dn 7, 9-10. 13-14; Lc 9, 28-36

El relato de la transfiguración aparece en el Evangelio de san Lucas justo antes de que el Señor Jesús tome la irrevocable decisión de iniciar su éxodo a Jerusalén (9, 51). Elías y Moisés habían sido probados intensamente por Dios, el diálogo con ellos ayudó a que Jesús consolidara su vocación. Era necesario emprender el viaje hacia el monte Sión, lugar de la revelación definitiva del Padre. Moisés, Elías y el mismo Señor Jesús experimentaron la gloria de Dios en una montaña. El Sinaí u Horeb, el Carmelo, el monte de la transfiguración están asociados a la revelación divina. En el contexto de la transfiguración el narrador nos invita a escuchar al revelador definitivo del Padre. Es a su Hijo a quien tenemos que escuchar y obedecer. Pedro no puede implementar sus ocurrencias, tendrá que atender y seguirla voluntad del Maestro, subiendo con él a Jerusalén.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 17, 5

Apareció el Espíritu Santo en una nube luminosa y se oyó la voz del Padre celestial que decía: Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo.

Se dice Gloria.

ÓRACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en la Transfiguración gloriosa de tu Unigénito fortaleciste nuestra fe con el testimonio de los profetas y nos dejaste entrever la gloria que nos espera, como hijos tuyos, concédenos escuchar siempre la voz de tu Hijo amado, para llegar a ser coherederos de su gloria. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Su vestido era blanco como la nieve.

Del libro del profeta Daniel: 7, 9-10.13-14

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: Vi que colocaban unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y sus cabellos, blancos como lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas encendidas. Un río de fuego brotaba delante de él. Miles y miles lo servían, millones y millones estaban a sus órdenes. Comenzó el juicio y se abrieron los libros.
Yo seguí contemplando en mi visión nocturna y vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos y naciones de todas las lenguas lo servían. Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 96,1-2. 5-6. 9
R/. Reina el Señor, alégrese la tierra.

Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor que se asienta en la justicia y el derecho. R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Tú, Señor altísimo, estás muy por encima de la tierra y mucho más en alto que los dioses. R/.

SEGUNDA LECTURA

Nosotros escuchamos esta voz venida del cielo.

De la segunda carta del apóstol san Pedro: 1,16-19

Hermanos: Cuando les anunciamos la venida gloriosa y llena de poder de nuestro Señor Jesucristo, no lo hicimos fundados en fábulas hechas con astucia, sino por haberlo visto con nuestros propios ojos en toda su grandeza. En efecto, Dios lo llenó de gloria y honor, cuando la sublime voz del Padre resonó sobre él, diciendo: "Éste es mi Hijo amado, en quien yo me complazco". Y nosotros escuchamos esta voz, venida del cielo, mientras estábamos con el Señor en el monte santo.
Tenemos también la firmísima palabra de los profetas, a la que con toda razón ustedes consideran como una lámpara que ilumina en la oscuridad, hasta que despunte el día y el lucero de la mañana amanezca en los corazones de ustedes.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 17, 5
R/. Aleluya, aleluya.

Éste es mi Hijo muy amado, dice el Señor, en quien tengo puestas todas mis complacencias; escúchenlo. R/.

EVANGELIO

Mientras oraba, su rostro cambio de aspecto.

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 28-36

En aquel tiempo, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés y Elías. Y hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose, vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con él. Cuando éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: "Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías", sin saber lo que decía.
No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los cubrió; y ellos, al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo. De la nube salió una voz que decía: "Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo". Cuando cesó la voz, se quedó Jesús solo.
Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, las ofrendas que te presentamos en la gloriosa Transfiguración de tu Unigénito, y límpianos de las manchas del pecado con el resplandor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

El Misterio de la Transfiguración

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Jesucristo, Señor nuestro.
Porque él reveló su gloria ante los testigos que había elegido, y revistió su cuerpo, semejante al de todos los hombres, de un extraordinario esplendor, para apartar del corazón de sus discípulos el escándalo de la cruz, y manifestar que se cumpliría en la totalidad del cuerpo de la Iglesia lo que brilló admirablemente en él mismo, su cabeza. Por eso, con todos los ángeles, te alabamos por siempre en la tierra, aclamándote sin cesar: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Jn 3, 2

Cuando se manifieste el Señor, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que el alimento celestial que hemos recibido, nos transforme a imagen de aquel cuyo esplendor quisiste manifestar en su gloriosa Transfiguración. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2019 / Misal Catolico de agosto 2019

Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:37Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:37Z