Santa Misa del día: Viernes 5 de Abril de 2024
Blanco Viernes de la Octava de Pascua MR, p. 349 (351) / Lecc. I, p. 866
Otros Santos: Vicente Ferrer, presbítero de la Orden de Predicadores; Juliana del Monte Cornelio, religiosa y abadesa de la Orden de San Agustín. Beato Mariano de la Mata Aparicio, presbítero de la Orden de San Agustín.
LA RESURRECCIÓN ES UNA FUENTE INAGOTABLE Hech 4,1-12; Sal 117; secuencia; Jn 21, 1-14
Nuestro Evangelio de hoy es la primera sección del capítulo 21, evidentemente un apéndice al Evangelio de Juan que originalmente concluía con 20, 30-31. La existencia de este capítulo adicional implica que la resurrección es tan fructífera que desembocó en más relatos que Juan pudo incluir en la forma original de su obra. Tal fructuosidad incontenible se evidencia también por las múltiples alusiones a elementos de la existencia cristiana, incluyendo la misión apostólica de la Iglesia (representada por la acción de pescar), la Eucaristía (sugerida por el paso preparado por Jesús en v. 9), y la universalidad de la llamada a la salvación (supuestamente implícita por una simbología antigua atribuida al número 153 en el v. 11). En los orígenes de la fe cristiana, y también en nuestros días, la resurrección de Jesús ha sido la fuente inagotable de la vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 77, 53
El Señor liberó a su pueblo y lo llenó de esperanza, y a sus enemigos los sumergió en el mar. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que estableciste el misterio pascual como alianza de la reconciliación humana, concédenos manifestar en las obras lo que celebramos con fe. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Fuera de Jesús no hay salvación.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 1-12
En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos, indignados porque los apóstoles enseñaban al pueblo y anunciaban que la resurrección de los muertos se había verificado en la persona de Jesús. Los aprehendieron, y como ya era tarde, los encerraron en la cárcel hasta el día siguiente. Pero ya muchos de los que habían escuchado sus palabras, unos cinco mil hombres, habían abrazado la fe. Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas, el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan, Alejandro y cuantos pertenecían a las familias de los sumos sacerdotes. Hicieron comparecer ante ellos a Pedro y a Juan y les preguntaron: Con qué poder o en nombre de quién han hecho todo esto? Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: Jefes del pueblo y ancianos: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, para saber cómo fue curado, sépanlo ustedes y sépalo todo el pueblo de Israel: este hombre ha quedado sano en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos. Este mismo Jesús es la piedra que ustedes, los constructores, han desechado y que ahora es la piedra angular. Ningún otro puede salvarnos, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.Palabra de Dios.T. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117,1-2 y 4.22-24. 25-27a. R/. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Aleluya.
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Diga la casa de Israel: Su misericordia es eterna. Digan los que temen al Señor: Su misericordia es eterna. R/. La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/. Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine.R/.
SECUENCIA Opcional, Lecc. I, pág. 855.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24R/. Aleluya, aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo.R/.
EVANGELIO
Se acercó Jesús, tomó el pan y se lo dio a sus discípulos y también el pescado.
Del santo Evangelio según san Juan: 21, 1-14
En aquel tiempo, Jesús se les apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Se les apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (llamado el Gemelo), Natanael (el de Caná de Galilea), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le respondieron: También nosotros vamos contigo. Salieron y se embarcaron, pero aquella noche no pescaron nada. Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: Muchachos, han pescado algo? Ellos contestaron: No. Entonces Él les dijo: Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces. Así lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red por tantos pescados. Entonces el discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: Es el Señor. Tan pronto como Simón Pedro oyó decir que era el Señor, se anudó a la cintura la túnica, pues se la había quitado, y se tiró al agua. Los otros discípulos llegaron en la barca, arrastrando la red con los pescados, pues no distaban de tierra más de cien metros. Tan pronto como saltaron a tierra, vieron unas brasas y sobre ellas un pescado y pan. Jesús les dijo: Traigan algunos pescados de los que acaban de pescar. Entonces Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red, repleta de pescados grandes. Eran ciento cincuenta y tres, y a pesar de que eran tantos, no se rompió la red. Luego les dijo Jesús: Vengan a almorzar. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: Quién eres?, porque ya sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio y también el pescado. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, realiza bondadoso en nosotros el intercambio de este sacrificio pascual, para que pasemos de los afectos terrenos al deseo de los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), MR, p. 504 (500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 21,12-13
Dijo Jesús a sus discípulos: Vengan a comer. Y tomó un pan y lo repartió entre ellos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de alegría por su resurrección. El, que vive y reina por los siglos de los siglos. La despedida se hace como en el día de Pascua.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2024 / Misal Catolico de abril 2024
Misal de Hoy Publicado: 2024-03-22T06:46:49Z | Modificado: 2024-03-22T06:46:49Z