Misal Católico

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Santa Misa del día: Domingo 28 de Mayo de 2023

DOMINGO 28

Solemnidad, Domingo de Pentecostés

Rojo MR, p. 403 (400) / Lecc. I, p. 964 LH, de la solemnidad.

Otros santos: Germán de París, abad y obispo. Beatos: Stefan Wyszynski, Cardenal Primado de Polonia; Ladislao Demski, presbítero y mártir; Bartolomea Bagnesi, virgen hermana de la Penitencia de Santo Domingo.

La Misa de la Vigilia de Pentecostés se dice en la tarde del sábado, ya sea antes o después de las primeras Vísperas de la solemnidad.

EL ORIGEN DE LA VIDA Ez 37,1-14; Sal 103; Rom 8, 22-27; Jn 7, 37-39

Misa de la Vigilia.

No existe una explicación científica acerca de la vida biológica. Los científicos pueden explicar cómo ciertas especies se han originado, pero no pueden explicar por qué están vivas o cómo la vida misma se originó en el universo. Nuestras lecturas, en cambio, requieren una explicación por la vida, y no sólo la vida biológica, sino la vida en todos los sentidos. Es la explicación de la fe y, como leemos en las lecturas, encuentra su fundamento en el Espíritu Santo. Ezequiel proclama que es el ruah (vv. 9, 10, 14), el espíritu, la que da vida los huesos completamente secos que son el pueblo de Israel. Pablo proclama que esto pneuma (vv. 23, 26, y 27) lo que vivifica todo lo creado y lo empuja hacia Dios. Jesús ofrece la explicación de todos los ríos de agua viva (v. 38) que es su Espíritu. Misa de la Vigilia (primera forma) (La segunda forma más extensa no la transcribimos aquí)

ANTÍFONA DE ENTRADA Rom 5, 5; cfr. 8, 11

El amor de Dios ha sido infundido en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que habita en nosotros. Aleluya. Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios eterno y todopoderoso, que quisiste que la celebración del sacramento de la Pascua perdurara a lo largo de estos cincuenta días, haz que todos los pueblos de la tierra, en otro tiempo dispersos, superada la multiplicidad de lenguas, se congreguen y, movidos por el don venido del cielo, confiesen unánimes la gloria de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo ...

O bien:

Concede, Dios todopoderoso, que resplandezca sobre nosotros el fulgor de tu gloria, y tú, luz de luz, mediante la iluminación del Espíritu Santo, reafirma los corazones de quienes, por tu gracia, renacieron a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo ...

El Leccionario ofrece cuatro opciones para la primera lectura, aquí proponemos las siguientes:

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

El Señor infundirá su espíritu a los huesos secos y revivirán.

Del libro del profeta Ezequiel: 37, 1-14

En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí, y su espíritu me trasladó y me colocó en medio de un campo lleno de huesos. Me hizo dar vuelta en torno a ellos. Había una cantidad innumerable de huesos sobre la superficie del campo y estaban completamente secos. Entonces el Señor me preguntó: Hijo de hombre, podrán acaso revivir estos huesos? Yo respondí: Señor, tú lo sabes. Él me dijo: Habla en mi nombre a estos huesos y diles: Huesos secos, escuchen la palabra del Señor. Esto dice el Señor Dios a estos huesos: He aquí que yo les infundiré el espíritu y revivirán. Les pondré nervios, haré que les brote carne, la cubriré de piel, les infundiré el espíritu y revivirán. Entonces reconocerán ustedes que yo soy el Señor . Yo pronuncié en nombre del Señor las palabras que él me había ordenado, y mientras hablaba, se oyó un gran estrépito, se produjo un terremoto y los huesos se juntaron unos con otros. Y vi cómo les iban saliendo nervios y carne y cómo se cubrían de piel; pero no tenían espíritu. Entonces me dijo el Señor: Hijo de hombre, habla en mi nombre al espíritu y dile: Esto dice el Señor: Ven, espíritu, desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vuelvan a la vida . Yo hablé en nombre del Señor, como él me había ordenado. Vino sobre ellos el espíritu, revivieron y se pusieron de pie. Era una multitud innumerable. El Señor me dijo: Hijo de hombre: Estos huesos son toda la casa de Israel, que ha dicho: Nuestros huesos están secos; pereció nuestra esperanza y estamos destrozados. Por eso habla en mi nombre y di les: Esto dice el Señor: Pueblo mío, yo mismo abriré sus sepulcros, los haré salir de ellos y los conduciré de nuevo a la tierra de Israel. Cuando abra sus sepulcros y los saque de ellos, pueblo mío, dirán que yo soy el Señor. Entonces les infundiré mi espíritu, los estableceré en su tierra y sabrán que yo, el Señor, lo dije y lo cumplí .Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 103, 1-2a. 24. 35c. 27-28. 29bc-30.R/. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto.R/. Qué numerosas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con maestría! La tierra está llena de tus creaturas. Bendice al Señor, alma mía.R/. Todos los vivientes aguardan que les des de comer a su tiempo; les das el alimento y lo recogen, abres tu mano y se sacian de bienes.R/. Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra.R/.

SEGUNDA LECTURA

El Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 22-27

Hermanos: Sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque, cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia. El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOR/. Aleluya, aleluya.

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.R/.

EVANGELIO

Brotarán ríos de agua que da la vida.

Del santo Evangelio según san Juan: 7, 37-39

El último día de la fiesta, que era el más solemne, exclamó Jesús en voz alta: El que tenga sed, que venga a mí; y beba, aquel que cree en mí. Como dice la Escritura: Del corazón del que cree en mí brotarán ríos de agua viva. Al decir esto, se refería al Espíritu Santo que habían de recibir los que creyeran en él, pues aún no había venido el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.

O bien, en la forma extendida de la Vigilia:

PRIMERA LECTURA•••

Se llamó Babel, porque ahí confundió el Señor las lenguas de todos los hombres.

Del libro del Génesis: 11, 1-9

En aquel tiempo, toda la tierra tenía una sola lengua y unas mismas palabras. Al emigrar los hombres desde el oriente, encontraron una llanura en la región de Sinaar y allí se establecieron. Entonces se dijeron unos a otros: Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos. Utilizaron, pues, ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: Construyamos una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo, para hacernos famosos antes de dispersarnos por la tierra. El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo y se dijo: Son un solo pueblo y hablan una sola lengua. Si ya empezaron esta obra, en adelante ningún proyecto les parecerá imposible. Vayamos, pues, y confundamos su lengua, para que no se entiendan unos con otros. Entonces el Señor los dispersó por toda la tierra y dejaron de construir su ciudad; por eso, la ciudad se llamó Babel, porque ahí confundió el Señor la lengua de todos los hombres y desde ahí los dispersó por la superficie de la tierra.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.

O bien:

El Señor bajó al monte Sinaí a la vista del pueblo.

Del libro del Éxodo: 19, 3-8.16-20

En aquellos días, Moisés subió al monte Sinaí para hablar con Dios. El Señor lo llamó desde el monte y le dijo: Esto dirás a la casa de Jacob, esto anunciarás a los hijos de Israel: Ustedes han visto cómo castigué a los egipcios y de qué manera los he levantado a ustedes sobre alas de águila y los he traído a mí. Ahora bien, si escuchan mi voz y guardan mi alianza, serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, aunque toda la tierra es mía. Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel. Moisés convocó entonces a los ancianos del pueblo y les expuso todo lo que el Señor le había mandado. Todo el pueblo, a una, respondió: Haremos cuanto ha dicho el Señor. Al rayar el alba del tercer día, hubo truenos y relámpagos; una densa nube cubrió el monte y se escuchó un fragoroso resonar de trompetas. Esto hizo temblar al pueblo, que estaba en el campamento. Moisés hizo salir al pueblo para ir al encuentro de Dios; pero la gente se detuvo al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en medio del fuego. Salía humo como de un horno y todo el monte retemblaba con violencia. El sonido de las trompetas se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba y Dios le respondía con truenos. El Señor bajó a la cumbre del monte y le dijo a Moisés que subiera.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

O bien:

Derramaré mi espíritu sobre mis siervos y siervas.

Del libro del profeta Joel: 3, 1-5

Esto dice el Señor Dios: Derramaré mi espíritu sobre todos; profetizarán sus hijos y sus hijas, sus ancianos soñarán sueños y sus jóvenes verán visiones. También sobre mis siervos y mis siervas derramaré mi espíritu en aquellos días. Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego, columnas de humo. El sol se oscurecerá, la luna se pondrá color de sangre, antes de que llegue el día grande y terrible del Señor. Cuando invoquen el nombre del Señor se salvarán, porque en el monte Sión y en Jerusalén quedará un grupo, como lo ha prometido el Señor a los sobrevivientes que ha elegido.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 103, 1-2a. 24.35c. 27-28. 29bc-30.R/. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.

Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto.R/. Qué numerosas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con maestría! La tierra está llena de tus creaturas. Bendice al Señor, alma mía.R/. Todos los vivientes aguardan que les des de comer a su tiempo; les das el alimento y lo recogen, abres tu mano y se sacian de bienes.R/. Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra.R/.

SEGUNDA LECTURA

El Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 22-27

Hermanos: Sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque, cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia. El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOR/. Aleluya, aleluya.

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.R/.

EVANGELIO

Brotarán ríos de agua que da la vida.

Del santo Evangelio según san Juan: 7, 37-39

El último día de la fiesta, que era el más solemne, exclamó Jesús en voz alta: El que tenga sed, que venga a mí; y beba, aquel que cree en mí. Como dice la Escritura: Del corazón del que cree en mí brotarán ríos de agua viva. Al decir esto, se refería al Espíritu Santo que habían de recibir los que creyeran en él, pues aún no había venido el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Derrama, Señor, sobre estos dones la bendición de tu Espíritu Santo, para que, por medio de ellos, reciba tu Iglesia tan gran efusión de amor, que la impulse a hacer resplandecer en todo el mundo la verdad del misterio de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Pentecostés, como en la Misa del día. MR. p. 410 (407).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 7, 37

El último día de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: El que tenga sed, que venga a mí y beba. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que nos aprovechen, Señor, los dones que hemos recibido, para que estemos siempre llenos del fervor del Espíritu Santo que derramaste de manera tan inefable en tus Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, pp. 609-610 (604-605).

Para despedir al pueblo, el diácono, en su ausencia, el mismo sacerdote canta o dice: Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Vayan en paz, aleluya, aleluya.

O bien:

Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.

R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.

Misa del día

MR, 410 (407) / Lecc. I, p. 117

EL ESPÍRITU Y EL FUTURO

Hech 2, 1-11; Sal 103; 1 Cor 12,3-7,12-13; Jn 20, 19-23

Misa del día.

Dios vive fuera del tiempo. No obstante, las personas de la Trinidad son a veces asociadas con una u otra de las tres fases del tiempo, el pasado, el presente, o el futuro. Si hay una fase con la cual es asociado el Espíritu Santo, es el futuro. En el Evangelio, por ejemplo, el Espíritu Santo es enviado a los discípulos no para recordarles el pasado ni para confortarlos en el presente, sino para enviarlos a anunciar el perdón en el futuro. Semejante énfasis es todavía más patente en Hechos, que no sólo anuncia la misión futura de los discípulos, sino que presenta, de manera sintética, cómo el Espíritu Santo iba a ayudarles en el resto -el futuro de ese libro, instruyéndolos, empujándolos, fortaleciéndolos y ayudándolos a empezar una nueva época de la historia de la salvación, la de la Iglesia.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 1, 7

El Espíritu del Señor llena toda la tierra; él da consistencia al universo y sabe todo lo que el hombre dice. Aleluya.

O bien: Rom 5, 5; cfr, 8, 11

El amor de Dios ha sido difundido en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que habita en nosotros. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que por el misterio de la festividad que hoy celebramos santificas a tu Iglesia, extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa obrando en el corazón de tus fieles las maravillas que te dignaste realizar en los comienzos de la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2,1-11

El día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse. En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: No son galileos todos estos que están hablando? Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 103, 1ab. 24ac. 29bc-30. 31. 34.R/. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.

Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra llena está de tus creaturas. R/. Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo; pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra.R/. Que Dios sea glorificado para siempre y se goce en sus creaturas. Ojalá que le agraden mis palabras y yo me alegraré en el Señor. R/.

SEGUNDA LECTURA

Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12,3-7.12-13

Hermanos: Nadie puede llamar a Jesús Señor, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SECUENCIA

1 Ven, Dios Espíritu Santo,

6 Sin tu inspiración divina

y envíanos desde el cielo

los hombres nada podemos

tu luz, para iluminamos.

y el pecado nos domina.

2 Ven ya, padre de los pobres,

7 Lava nuestras inmundicias,

luz que penetra en las almas,

fecunda nuestros desiertos

dador de todos los dones.

y cura nuestras heridas.

3 Fuente de todo consuelo,

8 Doblega nuestra soberbia,

amable huésped del alma,

calienta nuestra frialdad,

paz en las horas de duelo.

endereza nuestras sendas.

4 Eres pausa en el trabajo,

9 Concede a aquellos que ponen

brisa, en un clima de fuego,

en ti su fe y su confianza

consuelo, en medio del llanto.

tus siete sagrados dones.

5.Ven, luz santificadora,

10 Danos virtudes y méritos,

y entra hasta el fondo del alma

danos una buena muerte

de todos los que te adoran.

y contigo el gozo eterno.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOR/. Aleluya, aleluya.

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.R/.

EVANGELIO

Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo: Reciban el Espíritu Santo.

Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19-23

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: La paz esté con ustedes. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar. Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos, e invoquemos a Cristo, que, entronizado a la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, y pidámosle que lo derrame sobre la Iglesia y sobre todo el mundo diciendo: Oremos a Cristo, el buen pastor de la Iglesia, que nos mereció la efusión del Espíritu Santo, y pidámosle que sean iluminados por este mismo Espíritu el Papa N., nuestro obispo N., y todos los demás pastores de la Iglesia, a fin de que conduzcan a su rebaño por las sendas de la salvación. Pidamos también al Señor resucitado, que envió su Espíritu en forma de lenguas para destruir la división de Babel, que congregue en la unidad y conceda la paz a todos los pueblos y naciones del mundo. Supliquemos al vencedor de la muerte que envíe el Paráclito a los que sufren, para que encuentren fuerza y consuelo en la contemplación del misterio pascual, y les dé la firme esperanza de que están llamados a la resurrección y a la felicidad de su reino. Pidamos al Hijo de Dios, que desde el Padre nos ha enviado el Espíritu Santo, que este mismo Espíritu nos recuerde constantemente sus palabras y nos dé la fuerza que necesitamos para dar testimonio de él hasta los confines del mundo.Terminemos nuestra oración pidiendo al mismo Espíritu que resucitó a Cristo de entre los muertos, que permanezca en nosotros y nos disponga así para ser piedras vivas del templo eterno de Dios. Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y haz que quienes nos disponemos a clausurar, con la solemnidad de hoy, las fiestas pascuales, renovados y fortalecidos por tu Espíritu, vivamos continuamente la novedad pascual y lleguemos también a las fiestas de la Pascua eterna. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, que, conforme a la promesa de tu Hijo, el Espíritu Santo nos haga comprender con más plenitud el misterio de este sacrificio y haz que nos descubra toda su verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO: El misterio de Pentecostés.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque tú, para llevar a su plenitud el misterio pascual, has enviado hoy al Espíritu Santo sobre aquellos a quienes adoptaste como hijos al injertarlos en Cristo, tu Unigénito. Este mismo Espíritu fue quien, al nacer la Iglesia, dio a conocer a todos los pueblos el misterio del Dios verdadero y unió la diversidad de las lenguas en la confesión de una misma fe. Por eso, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo ...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hech 2, 4. 11

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban las maravillas de Dios. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, tú que concedes a tu Iglesia dones celestiales, consérvale la gracia que le has dado, para que permanezca siempre vivo en ella el don del Espíritu Santo que le infundiste; y que este alimento espiritual nos sirva para alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, pp. 609-610 (604-605). Para despedir al pueblo, el diácono o, en su ausencia, el mismo sacerdote canta o dice:Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Vayan en paz, aleluya, aleluya.

O bien:

Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.

Concluye el Tiempo Pascual

Comienza el uso del Leccionario Vol. II y de la LH, Vol. III. VIII Semana del Tiempo Ordinario. 4a. Semana del Salterio.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Una Iglesia que está muerta no tiene el Espíritu Santo. Una Iglesia que está cerrada en sí misma, que teme al cambio y el crecimiento, que siempre hace guerra contra un mundo que percibe como un enemigo decidido, que gasta su tiempo haciendo alarde de su superioridad, una tal Iglesia no tiene el Espíritu Santo. En esta vigilia de una fiesta que a veces es llamada el cumpleaños de la iglesia, porque recuerda la venida del Espíritu Santo a los Apóstoles y su formación por dicha fuente de vida en una Iglesia viva, tenemos que evaluar nuestras comunidades eclesiales. Una primera pregunta, en cualquier evaluación, es simplemente, estamos vivos? Cuáles son los signos de la vida en nuestra comunidad? Cuáles son las herramientas que utiliza el Espíritu Santo para llevarnos la vida? Dónde ponemos obstáculos al Espíritu Santo y en qué formas abrazamos la muerte?

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En la antigüedad, la edad media, y aun en el renacimiento, la humanidad era orientada hacia el pasado: se creía que era necesario mirar a los orígenes pasados para saber cómo vivir. En la edad moderna, hasta nuestros días, la humanidad ha sido orientada al presente: se creía que era necesario vivir en la actualidad -agarrar el momento presente para vivir una existencia plena. Mientras que el pasado y el presente son importantes, sin embargo, tenemos que admitir que el futuro es también esencial. Varios filósofos, como Martin Heidegger (1889-1976), nos han recordado que el impulso hacia el futuro es crucial al ser humano. Pero no hay que ser un intelectual famoso para darse cuenta de que no hay esperanza sin el futuro. Para los cristianos, la fuente del futuro y de la esperanza es el Espíritu Santo.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2023 / Misal Catolico de mayo 2023

Misal de Hoy Publicado: 2023-11-27T19:31:34Z | Modificado: 2023-11-27T19:31:34Z