Santa Misa del día: Martes 25 de Junio de 2024
Verde Feria, Misa por la paz y la justicia, A MR, p. 1141 (1133) / Lecc. II, p. 480
Otros santos:Guillermo de Vercelli, peregrino y abad; Domingo de Henares, presbítero de la Orden de Predicadores, obispo y mártir; Francisco Do Minh Chieu, catequista y mártir. Beata Dorotea de Montau, Patrona de Prusia, viuda reclusa.
EL PODER INMENSO CORROMPE INMENSAMENTE 2 Re 19, 9-11.14-21.31-35.36; Sal 47; Mt 7,6.12-14
Nadie puede negar que el Imperio de Asiria logró cosas asombrosas. Fue uno de los primeros imperios en la tierra; en su apogeo se extendió desde Egipto hasta el Golfo Pérsico y mantuvo su poder inmenso por al menos tres siglos. Sin embargo, tal poder tiene la capacidad de corromper a sus detentores. Vemos un ejemplo de esta verdad en la primera lectura. Embriagado por su dominio sobre todos los países (v. 11), el emperador asirio Senaquerib, además de lanzar amenazas contra la existencia de Judá, insulta a Dios mismo llamándolo mentiroso (v. 10). El resultado es la devastación del ejército asirio por un ángel del Señor y el asesinato del emperador mismo, lo cual se testifica, tanto en 2 Re 19, 3, como también en las crónicas babilónicas. Cuidado con el poder!
ANTÍFONA DE ENTRADA 36,18-19
Concede, Señor, la paz a quienes en ti esperan; escucha las oraciones de tus hijos y guíanos por el camino de la justicia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que revelaste que han de ser llamados hijos tuyos quienes promueven la paz, concédenos trabajar incansablemente por establecer la justicia, que es la única que garantiza una paz firme y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo ...O bien:
Señor Dios, que cuidas de todos con amor paterno, concede, benigno, que los hombres, a quienes diste un mismo origen, no sólo formen en la paz una sola familia, sino también vivan unidos con espíritu fraterno. Por nuestro Señor Jesucristo ...LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Protegeré esta ciudad y la salvaré, por ser yo quien soy y por David, mi siervo.
Del segundo libro de los Reyes: 19, 9-11. 14-21. 31-35. 36
En aquellos días, Senaquerib, rey de Asiria, envió mensajeros para decir a Ezequías: Díganle esto a Ezequías, rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en el que confías, pensando que no será entregada Jerusalén en manos del rey de Asiria. Sabes bien que los reyes de Asiria han exterminado a todos los países, y crees que sólo tú te vas a librar de mí? Ezequías tomó la carta de manos de los mensajeros y la leyó. Luego se fue al templo, y desenrollando la carta delante del Señor, hizo esta oración: Señor, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, tú eres el único Dios de todas las naciones del mundo, tú has hecho los cielos y la tierra. Acerca, Señor, tus oídos y escucha; abre, Señor, tus ojos y mira. Oye las palabras con que Senaquerib te ha insultado a ti, Dios vivo. Es cierto, Señor, que los reyes de Asiria han exterminado a todas las naciones y han entregado sus dioses al fuego, porque ésos no son dioses, sino objetos de madera y de piedra, hechos por hombres, y por eso han sido aniquilados. Pero tú, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su mano para que sepan todas las naciones que sólo tú, Señor, eres Dios. Entonces el profeta Isaías, hijo de Amós, mandó decir a Ezequías: Esto dice el Señor, Dios de Israel: He escuchado tu oración. Ésta es la palabra que el Señor pronuncia contra Senaquerib, rey de Asiria: Te desprecia y se burla de ti la doncella, la ciudad de Sión; a tus espaldas se ríe de ti la ciudad de Jerusalén. De Jerusalén saldrá un pequeño grupo y del monte Sión unos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos lo cumplirá. Por eso, esto dice el Señor contra el rey de Asiria: No entrará en esta ciudad. No lanzará sus flechas contra ella. No se le acercará con escudos ni levantará terraplenes frente a ella. Por el camino por donde vino se volverá. No entrará en esta ciudad. Lo dice el Señor. La protegeré y la salvaré por ser yo quien soy y por David, mi siervo . Aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió a ciento ochenta y cinco mil hombres en el campamento asirio. Por la mañana, al contemplar los cadáveres, Senaquerib, rey de Asiria, levantó su campamento y regresó a Nínive. Palabra de Dios.T. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 47, 2-3ab. 3cd-4.10-11. R/. Recordamos, Señor, tu gran amor.
Grande es el Señor y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo, altura hermosa, es la alegría de toda la tierra.R/. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del rey supremo. Entre sus baluartes ha surgido Dios como una fortaleza inexpugnable.R/. Recordamos, Señor, tu gran amor en medio de tu templo. Tu renombre, Señor, y tu alabanza, llenan el mundo entero.R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12 R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida.R/.
EVANGELIO
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.
Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 6. 12-14
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: No den a los perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran! Palabra del Señor.T. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que el sacrificio de la salvación de tu Hijo, Rey de la paz, ofrecido bajo estos signos sacramentales con los que se simbolizan la paz y la unidad, sirvan para estrechar la concordia entre todos tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 9
Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.
O bien: Jn 14, 27
La paz les dejo, mi paz les doy, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, en abundancia, el espíritu de caridad, para que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Unigénito, fomentemos con eficacia entre todos la paz que él mismo nos dejó. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2024 / Misal Catolico de junio 2024
Misal de Hoy Publicado: 2024-05-30T22:27:58Z | Modificado: 2024-05-30T22:27:58Z