Santa Misa del día: Domingo 25 de Agosto de 2024
DOMINGO 25
Domingo XXI del Tiempo Ordinario Se omiten las Memorias de san Luis, rey de Francia y de san José de Calasanz, presbítero MR, p. 435 (431) / Lecc. II, p. 154
Otros santos: Beatos: María del Tránsito de Jesús Sacramentado, religiosa fundadora; Luis de la Consolata Bordino, sacerdote de los Hermanos San José Benito Cottolengo; María Troncatti, religiosa de las Hermanas Salesianas.
TENEMOS QUE ESCOGER Jos 24, 1-2. 15-17. 18; Sal 33; Ef 5, 21-32; Jn 6, 55. 60-69
Hay que escoger! Es el desafío que las lecturas bíblicas nos lanzan durante la liturgia hoy. En la primera lectura, que describe la alianza que Dios establece con Israel en la ciudad de Siquén, Josué ofrece al pueblo una opción: elijan hoy a quién han de servir: a los dioses falsos ... o al Señor (v. 15). También Jesús, en nuestro Evangelio, ofrece una opción desafiante a los Doce. Después de pronunciarse sobre el deber de comer su carne y beber su sangre en un discurso que algunos discípulos caracterizan como dura enseñanza (v. 60) y que usan como un pretexto para abandonarlo, Jesús mira a sus seguidores más cercanos y les pregunta, Quieren irse? (v. 67). Cómo respondemos hoy a esta pregunta? Nos vamos? o contestamos como Pedro: a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna! (v. 68).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 1-3
Inclina tu oído, Señor, y escúchame. Salva a tu siervo, que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de tus fieles, impulsa a tu pueblo a amar lo que mandas y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad del mundo, estén firmemente anclados nuestros corazones donde se halla la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Serviremos al Señor, porque él es nuestro Dios.
Del libro de Josué: 24, 1-2. 15-17. 18
En aquellos días, Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel y reunió a los ancianos, a los jueces, a los jefes y a los escribas. Cuando todos estuvieron en presencia del Señor, Josué le dijo al pueblo: Si no les agrada servir al Señor, digan aquí y ahora a quién quieren servir: a los dioses a los que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor. El pueblo respondió: Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; Él fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto, el que hizo ante nosotros grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos y en los pueblos por donde pasamos. Así pues, también nosotros serviremos al Señor, porque Él es nuestro Dios.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33, 2-3. 16-17. 18-19. 20-21. 22-23. R/. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo.R/. Los ojos del Señor cuidan al justo, y a su clamor están atentos sus oídos. Contra el malvado, en cambio, está el Señor, para borrar de la tierra su recuerdo. R/. Escucha el Señor al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. R/. Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. Por los huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le quiebre. Salva el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en Él esperan.R/.
SEGUNDA LECTURA
Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 21-32
Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo. Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues Él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada. Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.Palabra de Dios.Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63. 68R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.R/.
EVANGELIO
Señor, a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 55. 60-69
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. Al oír sus palabras, muchos discípulos de Jesús dijeron: Este modo de hablar es intolerable, quién puede admitir eso? Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban, les dijo: Esto los escandaliza? Qué sería si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen. (En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo habría de traicionar). Después añadió: Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con Él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: También ustedes quieren dejarme? Simón Pedro le respondió: Señor, a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios. Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Señor que venga en nuestro auxilio y, por el honor de su nombre, escuche nuestra oración. Digamos con fe y devoción: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.) Para que el Señor, en su infinita bondad, se acuerde del Santo Padre, el Papa Francisco, de nuestro obispo N., y de todos los demás obispos, que anuncian la palabra de Dios; para que bendiga a los sacerdotes y diáconos y, en su gran misericordia, se acuerde de todos los fieles que aman a Jesucristo, roguemos al Señor. Para que Dios conceda a los que trabajan la tierra lluvias oportunas y buenas cosechas, dé sabiduría a los investigadores, acierto a los que enseñan, docilidad y constancia a los que estudian y otorgue a todos aquellos que necesitan en cada momento,roguemos al Señor. Para que el Señor infunda en el corazón de los pecadores un vivo y sincero arrepentimiento de sus culpas, les conceda el perdón de sus pecados y les dé fuerza para no recaer en el mal, a fin de que donde creció el pecado, más desbordante sea la misericordia divina, roguemos al Señor. Para que el Señor conceda sus dones a nuestros familiares, amigos, bienhechores y a todos aquellos que queremos recordar; para que, a cambio de las riquezas que nos han dado, obtengan las riquezas inmortales y, en lugar de los bienes temporales, alcancen los bienes eternos,roguemos al Señor. Señor Dios, que por medio de Cristo, el Verbo eterno, nos has hecho descubrir tu amor, escucha nuestras oraciones e ilumina a tus fieles con la luz del Espíritu Santo, para que nada nos aleje de Cristo, el único que tiene palabras de vida eterna, y vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que con un mismo y único sacrificio adquiriste para ti un pueblo de adopción, concede, propicio, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13-15
La tierra está llena, Señor, de dones tuyos: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el corazón del hombre.
O bien: Jn 6, 54
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, dice el Señor; y yo lo resucitaré en el último día.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la obra salvadora de tu misericordia fructifique plenamente en nosotros, y haz que, con la ayuda continua de tu gracia, de tal manera tendamos a la perfección, que podamos siempre agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Las sectas no ofrecen a sus miembros la libertad de escoger. Utilizando la manipulación psicológica o amenazas sutiles de violencia, intentan negar la libertad de sus secuaces y controlarlos a toda costa. La auténtica fe cristiana, en contraste, se basa en la libertad. Como dijo el antiguo escritor cristiano, Lactancio (240-320), si hay una casa en donde se aloja la libertad, es la religión cristiana. Sin embargo, no se trata simplemente de esa especie de libertad que se encuentra en algunos sectores del mundo, como en un supermercado. No es la libertad de escoger entre algunas cosas específicas de la misma naturaleza, por ejemplo, escoger entre diferentes marcas de café. Es una especie de libertad mucho más profunda y fundamental. Es la libertad de optar por Dios o por la muerte. Es la libertad de determinamos a nosotros mismos.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2024 / Misal Catolico de agosto 2024
Misal de Hoy Publicado: 2024-07-31T15:40:31Z | Modificado: 2024-07-31T15:40:31Z