Santa Misa del día: Jueves 24 de Enero de 2019
Nuestra Señora Reina de la Paz
Blanco Memoria de San Francisco de Sales, obispo y Doctor de la Iglesia MR, pp. 692 (682) y 956 (948) / Lecc I, p. 518
Otros santos: Beato Luigi Prendushi sacerdote y mártir.
Fue esencialmente un pastor de almas (1567-1622). Fue misionero y después obispo de Ginebra (residente en Annecy), fundó la Orden de las religiosas de la Visitación junto con santa Juana Francisca Fremiot de Chantal. Se hizo todo a todos por medio de la palabra hablada y escrita, y mantuvo conversaciones teológicas con los protestantes. Se preocupaba de todos, pequeños y grandes, y puso al alcance de todos ellos la vida ritual.
NUESTRO SUMO. SACERDOTE
Heb 7. 23-8, 6; Mc 3, 7-12
Una reflexión en profundidad sobre el sacerdocio de Cristo nos ha venido presentado la Carta a los hebreos. En este capítulo expone una contraposición entre los sacerdotes de la antigua alianza que ofrecían servicios en el templo de Jerusalén y Jesús, nuestro Sumo Sacerdote que jamás traspasó el umbral del Santo de los Santos por no pertenecer al linaje sacerdotal. Las dos diferencias principales entre ambos sacerdocios son de cantidad y calidad. Jesús ofreció un solo sacrificio, el de su propia persona, entregada de forma plena al Padre por sus hermanos; mientras que los antiguos sacerdotes de Israel ofrecían sacrificios cada día; en segundo lugar, Jesús se sacrificó para alcanzar exclusivamente el perdón para sus hermanos, mientras que los sacerdotes de Israel ofrecían sus sacrificios para conseguir su propia redención del pecado.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Si 15, 5
En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para la salvación de las almas quisiste que el obispo san Francisco de Sales se hiciera todo para todos, concédenos que, a ejemplo suyo, mostremos siempre la mansedumbre de tu amor en el servicio a los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Cristo se ofreció a si mismo en sacrificio de una vez para siempre
De la carta a los hebreos: 7, 23-8, 6
Hermanos: Durante la antigua alianza hubo muchos sacerdotes, porque la muerte les impedía permanecer en su oficio. En cambio, Jesucristo tiene un sacerdocio eterno, porque él permanece para siempre. De ahí que sea capaz de salvar, para siempre, a los que por su medio se acercan a Dios, ya que vive eternamente para interceder por nosotros. Ciertamente que un sumo sacerdote como éste era el que nos convenía: santo, inocente, inmaculado, separado de los pecadores y elevado por encima de los cielos; que no necesita, como los demás sacerdotes, ofrecer diariamente víctimas, primero por sus pecados y después por los del pueblo, porque esto lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Porque los sacerdotes constituidos por la ley eran hombres llenos de fragilidades; pero el sacerdote constituido por las palabras del juramento posterior a la ley, es el Hijo eternamente perfecto.
Ahora bien, lo más importante de lo que estamos diciendo es que tenemos en Jesús a un sumo sacerdote tan excelente, que está sentado a la derecha del trono de Dios en el cielo, como ministro del santuario y del verdadero tabernáculo, levantado por el Señor y no por los hombres.
Todo sumo sacerdote es nombrado para que ofrezca dones y sacrificios; por eso era también indispensable que él tuviera algo que ofrecer. Si él se hubiera quedado en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo ya quienes ofrecieran los dones prescritos por la ley. Pero éstos son ministros de un culto que es figura y sombra del culto celestial, según lo reveló Dios a Moisés, cuando le mandó que construyera el tabernáculo: Mira, le dijo, lo harás todo según el modelo que te mostré en el monte. En cambio, el ministerio de Cristo es tanto más excelente, cuanto que él es el mediador de una mejor alianza, fundada en mejores promesas.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 39, 7-8a. 8b-9. 10 .17
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.
Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren de ti la salvación repiten sin cesar: "¡Qué grande es Dios!". R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tm 1, 10
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.
EVANGELIO
Los espíritus inmundos gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios". Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.
Del santo Evangelio según san Marcos: 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, seguido por una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén, de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él estaba. Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud, que estaba a punto de aplastarlo. En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los que padecían algún mal, se le echaban encima para tocarlo. Cuando los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban a sus pies y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios". Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por esta ofrenda se salvación que te presentamos, Señor, enciende nuestro corazón con aquel divino fuego del Espíritu Santo con el que de manera admirable inflamaste el corazón lleno de mansedumbre de san Francisco. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que, por este sacramento que acabamos de recibir, imitando en la tierra la caridad y la mansedumbre de san Francisco, consigamos también la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2019 / Misal Catolico de enero 2019
Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:37Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:37Z