Santa Misa del día: Lunes 23 de Octubre de 2017
Verde Feria o San Juan de Capistrano Memoria, o Misa Por La Iglesia Universal* MR, pp. 818 (850). 927 (966) / Lecc. II, p. 915
Otros santos: José Bilczewski, fundador; Teodoro de Antioquía, mártir.
Franciscano, predicador lleno de talento y de palabra ardiente, arrastraba a las multitudes. Trabajó primero en la reforma de su Orden en Francia y en Italia, y después recorrió toda la Europa central para luchar contra la herejía de Juan Hus. Finalmente, predicó la cruzada contra los turcos, que por entonces estaban invadiendo Hungría (1386-1456).
LA VIDA NO DEPENDE DE LOS BIENES
Rom 4, 19-25; Lc 12, 13-21
Un breve relato sobre una disputa familiar por una herencia da como respuesta una parábola certera del Señor Jesús. Jesús no se engancha con el asunto de la justicia en el reparto de herencias, sino en la cuestión de fondo: la relación de cada persona con sus bienes. Por el afán de poseer, podemos tratar injustamente a propios y extraños, como refiere el hombre que se queja ante Jesús. La parábola desvela la falsa confianza del terrateniente que se dejó atrapar por sus riquezas. Aunque no es recomendable despreocuparse del ahorro para para vivir una vejez digna, no tiene sentido vivirlo de manera desmedida. Efectivamente la vida dichosa no depende de la cantidad de los bienes que se posee. Cada persona tiene que ir encontrando el justo medio. No hay recetas aplicables a toda situación. Los bienes han de estar a nuestro servicio y no a la inversa. El dinero es muy buen siervo y muy mal amo. Cuando la codicia se apodera del corazón humano, terminamos viviendo las 24 horas a su servicio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor; busquen al Señor y serán fortalecidos, busquen siempre su rostro.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que elegiste a san Juan de Capistrano para confortar a tu pueblo en las adversidades, otórganos constantemente tu paternal protección y conserva siempre a la Iglesia en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Está escrito también por nosotros, a quienes se nos acreditará, si creemos en nuestro Señor Jesucristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 19-25
Hermanos: La fe de Abraham no se debilitó a pesar de que, a la edad de casi cien años, su cuerpo ya no tenía vigor, y además, Sara, su esposa, no podía tener hijos. Ante la firme promesa de Dios no dudó ni tuvo desconfianza, antes bien su fe se fortaleció y dio con ello gloria a Dios, convencido de que Él es poderoso para cumplir lo que promete. Por eso, Dios le acreditó esta fe como justicia. Ahora bien, no sólo por Él está escrito que "se le acreditó", sino también por nosotros, a quienes se nos acreditará, si creemos en aquel que resucitó de entre los muertos, en nuestro Señor Jesucristo, que fue entregado a la muerte por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Lucas 1, 69-70. 71-72. 73-75.
R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.
El Señor ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas. R/.
Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres y acordarse de su santa alianza. R/.
El Señor juró a nuestro padre Abraham que nos libraría del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos servirlo sin temor, con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
EVANGELIO
¿Para quién serán todos tus bienes?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 13-21
En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó: "Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?".
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico tuvo una gran cosecha y se puso a pensar: `¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: `¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?'. Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas de nuestro servicio, que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Juan de Capistrano, y concédenos que, libres de las ata-duras de este mundo, seas tú nuestra única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 3
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Dios todopoderoso, que fortalecidos con este sacramento, aprendamos, a ejemplo de san Juan de Capistrano, a buscarte siempre sobre todas las cosas, y demos, ante el mundo, una imagen auténtica del hombre nuevo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa Por La Iglesia Universal*
MR, p. 1039 (1083)
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ef 1, 9. 10
Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por cabeza.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en tu admirable providencia dispusiste que el Reino de Cristo se extendiera por todo el mundo y que todos los hombres fueran hechos partícipes de la redención salvadora, concédele a tu Iglesia ser sacramento universal de salvación, y que todos los hombres les sea anunciado tu Hijo como el Salvador de los pueblos y la esperanza de las naciones. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios misericordioso, mira las ofrendas de este pueblo a ti consagrado y concédele, por la eficacia de este sacramento, que la multitud de los que creen en ti sea siempre estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada y pueblo de tu propiedad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ap 22, 17. 20
El Espíritu y la esposa dicen: Ven. Amén. Ven, Señor Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que sin cesar alimentas y fortaleces a tu Iglesia con tus sacramentos, concede a quienes nos hemos alimentado en esta mesa celestial, que, viviendo el mandato de tu amor, seamos fermento de vida e instrumento de salvación, en medio de la comunidad humana. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2017 / Misal Catolico de octubre 2017
Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:29Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:29Z