Santa Misa del día: Domingo 23 de Julio de 2017
Verde Domingo XVI Del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de SANTA BRÍGIDA, religiosa] MR, p. 428 (426) / Lecc. II, p. 34
Otros santos: Juan Casiano, abad. Beata Margarita María López de Maturana, fundadora.
EL HOMBRE JUSTO DEBE SER HUMANO
Sab 12, 13. 16-19; Rom 8, 26-27; Mt 13, 23-43
El elogio de la sabiduría divina que encontramos en el libro de la Sabiduría es una orientación permanentemente válida, no solo para quienes se ocupan del gobierno, sino para todo creyente interesado en vivir relaciones justas. Dios juzga con moderación, no es en manera alguna un juez implacable que dicte condenas fulminantes. Esa es la caricatura errónea de Dios que propagan quienes leen superficialmente la Biblia. El camino de la humanización pasa por la justicia; no es la prepotencia ni los abusos de poder lo que hacen justo al hombre. Por eso mismo, en la parábola de la cizaña es Dios quien actúa con paciencia y no se precipita a arrancar la mala hierba. El tiempo de Dios es más extenso que la impaciencia de los humanos que exigimos respuestas inmediatas a los demás, sin exigírnoslas a nosotros mismos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8
El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofrece de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno.
ORACIÓN COLECTA
Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Al pecador le das tiempo para que se arrepienta.
Del libro de la Sabiduría: 12, 13. 16-19
No hay más Dios que tú, Señor, que cuidas de todas las cosas. No hay nadie a quien tengas que rendirle cuentas de la justicia de tus sentencias. Tu poder es el fundamento de tu justicia, y por ser el Señor de todos, eres misericordioso con todos.
Tú muestras tu fuerza a los que dudan de tu poder soberano y castigas a quienes, conociéndolo, te desafían. Siendo tú el dueño de la fuerza, juzgas con misericordia y nos gobiernas con delicadeza, porque tienes el poder y lo usas cuando quieres.
Con todo esto has enseñado a tu pueblo que el justo debe ser humano, y has llenado a tus hijos de una dulce esperanza, ya que al pecador le das tiempo para que se arrepienta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 85, 5-6. 9-10. 15-16a.
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
Puesto que eres, Señor, bueno y clemente y todo amor con quien tu nombre invoca, escucha mi oración y a mi súplica da respuesta pronta. R/.
Señor, todos los pueblos vendrán para adorarte y darte gloria, pues sólo tú eres Dios, y tus obras, Señor, son portentosas. R/.
Dios entrañablemente compasivo, todo amor y lealtad, lento a la cólera, ten compasión de mí, pues clamo a ti, Señor, a toda hora. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 26-27
Hermanos: El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25 R/.
Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-43
En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: `Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?' El amo les respondió: De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron: `¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".
Luego les propuso esta otra parábola: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".
Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. Luego despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo".
Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos del Reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que la siembra es el diablo, el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Dios de la misericordia que auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los sentimientos que El desea. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Por la paz y la concordia de las Iglesias, por la unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
Por los responsables de las naciones, para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.
Por los que están lejos de casa, por los enfermos y los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor.
Por nuestra comunidad reunida en la fe, la piedad y el temor de Dios, por los que hacen el bien a nuestras parroquias y por los que ayudan a los pobres, roguemos al Señor.
Que nos sostenga, Señor, la fuerza y la paciencia de tu amor, para que la palabra evangélica, semilla sembrada y levadura escondida en la Iglesia, fructifique en nosotros, y se refuerce nuestra esperanza en ver nacer una humanidad nueva que Cristo, con su retorno glorioso, hará brillar como el sol. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 110, 4-5
Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente; Él da alimento a sus fieles.
O bien: Apoc 3, 20
Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Una de las virtudes escasamente presentes en la sociedad es la tolerancia y la compasión. Somos muy dados a hablar de la tolerancia, pero apenas descubrimos que alguien no coincide con nuestra forma de pensar, lo descalificamos como alguien ignorante o demasiado atrasado. Exigimos que los demás sean tan "bien pensantes" como nosotros, sin entender que su proceso de maduración intelectual y moral, no debió ser igual al nuestro. Tanto el libro de la Sabiduría como el Evangelio de san Mateo nos recuerdan que el camino de la humanización, incluye vivir de forma más paciente y comprensiva con los procesos de maduración que viven los demás. Las personas no somos productos en serie, cada uno tenemos detrás una historia particular. Dios nos tiene enorme paciencia y nos anima a tratar con paciencia a los hermanos.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2017 / Misal Catolico de julio 2017
Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:31Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:31Z