Santa Misa del día: Viernes 20 de Noviembre de 2020
Verde / Rojo De Feria, Misa votiva de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo, o beatos Anacleto González Flores y Compañeros, mártires* [Memoria en los lugares donde se conserven algunas de sus reliquias] MR, p. 1176 (1166) / Lecc. II, p. 1028
Otros santos: María Fortunata Viti, religiosa de la Orden de San Benito; María de los Milagros Ortells, religiosa de la Orden de las Clarisas Capuchinas y mártir.
LA MISIÓN PROFÉTICA
Apoc 10,8-11; Lc 19,45-48
El libro del Apocalipsis no es solamente una lectura creyente de los acontecimientos que viven las comunidades cristianas a fines del siglo primero, también puede servirnos como clave de lectura para comprender la vida, pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús. Así como Juan, desterrado en Patmos, por causa de su testimonio y su perseverante profecía, también el Señor Jesús fue sometido a la dolorosa humillación del madero y la muerte en cruz por haber desafiado a los dueños del poder religioso, asentados en Jerusalén. Cabe tener presente que una vez que Jesús sube a Jerusalén realiza un gesto denso, cargado de gran simbolismo en el atrio del templo. La confabulación que tramaron los escribas y sacerdotes en contra suya parecía perfecta. Sin embargo, la fidelidad de Dios reivindicó al justo, convirtiéndolo en el primer vencedor de la muerte.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5,9-10
Con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tomé el librito y me lo comí.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 10, 8-11
Yo, Juan, oí de nuevo la voz que ya me había hablado desde el cielo, y que me decía: "Ve a tomar el librito abierto, que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y la tierra".
Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el librito. Él me dijo: "Tómalo y cómetelo. En la boca te sabrá tan dulce como la miel, pero te amargará las entrañas".
Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí. En la boca me supo tan dulce como la miel; pero al tragarlo, sentí amargura en las entrañas. Entonces la voz me dijo: "Tienes que volver a anunciar lo que Dios dice acerca de muchos pueblos, naciones y reyes". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118, 14.24.72.103.111.131.
R/. Mi alegría es cumplir tus mandamientos.
Más me gozo cumpliendo tus preceptos que teniendo riquezas. Tus mandamientos, Señor, son mi alegría, ellos son también mis consejeros. R/.
Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata. ¡Qué dulces al paladar son tus promesas! Más que la miel en la boca. R/.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón. Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.
EVANGELIO
Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones.
Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48
Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".
Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al traer ante tu soberana presencia, Señor, nuestros dones, haz que, por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Co 10, 16
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que seamos bañados siempre con la sangre de nuestro Salvador, y que ésta se convierta para nosotros en fuente de agua que brote hasta la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*Beatos Anacleto González Flores y Compañeros, mártires
(Celebración tomada de la Revista Hacia los Altares, N° 17 de la Comisión Arquidiocesana de causas de canonización Guadalajara, Jal. 2008) Oraciones y lecturas propias.
Del Decreto de la Congregación para las Causas de los Santos acerca del martirio de Anacleto González Flores y Compañeros Mártires, se puede resumir que: ellos se cuentan entre aquellos que, a través de los siglos, brillaron por la firmeza con que profesaron su fe en medio de las persecuciones. Vivieron con constancia sus deberes cristianos y participaron activamente en la vida de la Iglesia y de la sociedad. Defendieron con todos los medios posibles la libertad y los derechos de la Iglesia durante la cruel persecución desatada contra ella en México al inicio del siglo veinte. Con la ayuda de la gracia de Dios prefirieron morir que renegar de la unidad con Cristo y con el Romano Pontífice. Murieron en circunstancias diversas durante los años 1927-1928, pero tuvieron en común la fe, el valor, el perdón de los perseguidores y la firma voluntad de testificar el amor de Dios hasta derramar su sangre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 33, 18
Cuando los justos claman al Señor, él los escucha y los libra de sus tribulaciones.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, al celebrar hoy el glorioso martirio de los beatos Anacleto González Flores y compañeros, te pedimos nos fortalezcas, como a ellos, para luchar con valentía y entereza, por instaurar tu Reino de justicia y de paz en nuestro mundo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA (Lecc. III, n. 561)
Somos "los moribundos" que estamos bien vivos.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 6,4-10
Hermanos: Continuamente damos pruebas de que somos servidores de Dios con todo lo que soportamos: sufrimientos, necesidades y angustias; golpes, cárceles y motines; cansancio, noches de no dormir y días de no comer. Procedemos con pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero, con palabras de verdad y con el poder de Dios.
Luchamos con las armas de la justicia, tanto para atacar como para defendernos, en medio de la honra y de la deshonra, de la buena y de la mala fama. Somos los "impostores" que dicen la verdad; los "desconocidos" de sobra conocidos; los "moribundos" que están bien vivos; los "condenados" nunca ajusticiados; los "afligidos" siempre alegres; los "pobres" que a muchos enriquecen; los "necesitados" que todo lo poseen. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33, 2-3. 4a. 5a. 7-9 (Lecc. III, n. 766)
R/. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabado. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escuchado. R/.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores. R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto; jamás te sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se refugia en él. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 10 (Lecc III, n. 947)
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/. Aleluya.
EVANGELIO (Lecc III, n. 219)
No tengan miedo a los que matan el cuerpo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 28-33
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que los dones que te presentamos en honor de tus mártires Anacleto González Flores y compañeros, te sean tan agradables como lo fue su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 8,35
El que perdiere su vida por mí y por el Evangelio la salvará, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Conserva en nosotros, Señor, el don que hemos recibido en la festividad de los beatos Anacleto González Flores y compañeros mártires y concédenos que sea para nosotros, fuente de salvación y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2020 / Misal Catolico de noviembre 2020
Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:49Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:49Z