Santa Misa del día: Lunes 2 de Noviembre de 2020
Conmemoración de Todos los fieles difuntos
Blanco / Morado / Negro
MR, pp. 868-871 (857-860) / Lecc. II, pp. 1157-1159
Otros santos: Beatos Pío de San Luis Campidelli, religioso pasionista; Margarita de Lorena, religiosa clarisa.
Orar por los difuntos es una de las tradiciones cristianas más antiguas. Es muy explicable que, al día siguiente de celebrar a todos aquellos que han llegado ya a la intimidad con Dios, nos preocupemos por todos nuestros hermanos que han muerto con la esperanza de resucitar y con una fe tan sólo conocida por Dios.
LA ESPERANZA EN LA RESURRECCIÓN
Sab 3, 1-9; 1 Jn 3, 14-16; Mt 25,31-46
Dios no regala la gracia barata. Así como en toda relación amorosa entre personas es necesario el compromiso y la entrega recíproca, también hace falta que el discípulo de Jesucristo se comprometa a vivir amando a su Señor como él lo ha amado. El libro de la Sabiduría plantea esta exigencia a partir de la imagen del justo, que. camina por el sendero de la sabiduría. Los justos viven la vida buena y viviendo con rectitud, enfrentan hostilidades y maltratos. Persisten en su afán porque confían en la fidelidad de Dios. El Evangelio de san Mateo nos pinta dos escenarios contrastantes, por un lado, está el de los desmemoriados distraídos que no supieron reconocer a Jesús en la persona de los necesitados; por el otro, están los discípulos sensibles y atentos al dolor de sus hermanos, que practicaron la compasión y fueron invitados a participar del gozo duradero.
El sacerdote puede utilizar cualquiera de las Misas siguientes, observando, sin embargo, lo mandado por Benedicto XV en la Constitución Apostólica Incruentum altaris sacrificium, del día 10 de Agosto de 1915: A.A.S. 7 (1915),pp. 401-404: "El día de la solemne conmemoración de todos los difuntos, para toda la Iglesia, es lícito a los sacerdotes celebrar tres misas, a condición de que una de las tres se aplique a la libre elección, con la posibilidad de recibir la oferta; la segunda misa, sin ningún tipo de oferta, esté dedicada a todos los fieles difuntos; la tercera se celebra por las intenciones del Sumo Pontífice, como se ha indicado anteriormente especificado ".
Primera Misa
ANTÍFONA DE ENTRADA 1 Ts 4, 14; 1 Co 15, 22
Así como Jesús murió y resucitó, de igual manera debemos creer que a los que mueren en Jesús, Dios los llevará con él. Y así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos volverán a la vida.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, benignamente nuestras súplicas, y concédenos que al proclamar nuestra fe en la resurrección de tu Hijo de entre los muertos, se afiance también nuestra esperanza en la resurrección de tus hijos difuntos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección.
Del segundo libro de los Macabeos: 12, 43-46
En aquellos días, Judas Macabeo, jefe de Israel, hizo una colecta y recogió dos mil dracmas de plata, que envió a Jerusalén para que ofrecieran un sacrificio de expiación por los pecados de los que habían muerto en la batalla.
Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección, pues si no hubiera esperado la resurrección de sus compañeros, habría sido completamente inútil orar por los muertos. Pero él consideraba que, a los que habían muerto piadosamente, les estaba reservada una magnífica recompensa.
En efecto, orar por los difuntos para que se vean libres de sus pecados es una acción santa y conveniente. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102,8 Y 10.13-14.15-16.17-18.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. R/.
Como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama, pues bien sabe él de lo que estamos hechos y de que somos barro, no se olvida. R/.
La vida del hombre es como la hierba, brota como una flor silvestre: tan pronto la azota el viento, deja de existir y nadie vuelve a saber nada de ella. R/.
El amor del Señor a quien lo teme es un amor eterno, y entre aquellos que cumplen con su alianza, pasa de hijos a nietos su justicia. R/.
SEGUNDA LECTURA
En Cristo, todos volverán a la vida.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15,20-24.25-28
Hermanos: Cristo resucitó, y resucitó como la primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre vino la muerte, también por un hombre vendrá la resurrección de los muertos.
En efecto, así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos volverán a la vida; pero cada uno en su orden: primero Cristo, como primicia; después, a la hora de su advenimiento, los que son de Cristo.
Enseguida será la consumación, cuando Cristo entregue el Reino a su Padre. Porque él tiene que reinar hasta que el Padre ponga bajo sus pies a todos sus enemigos. El último de los enemigos en ser aniquilado, será la muerte. Es claro que cuando la Escritura dice: Todo lo sometió el Padre a los pies de Cristo, no incluye a Dios, que es quien le sometió a Cristo todas las cosas.
Al final, cuando todo se le haya sometido, Cristo mismo se someterá al Padre, y así Dios será todo en todas las cosas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 11. 25. 26
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá. R/.
EVANGELIO
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Del santo Evangelio según san Lucas: 23, 44-46. 50. 52-53; 24, 1-6
Era casi el mediodía, cuando las tinieblas invadieron toda la región y se oscureció el sol hasta las tres de la tarde. El velo del templo se rasgó a la mitad. Jesús, clamando con voz potente, dijo: "¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!". Y dicho esto, expiró.
Un hombre llamado José, consejero del sanedrín, hombre bueno y justo, se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Lo bajó de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie todavía.
El primer día después del sábado, muy de mañana, llegaron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. Encontraron que la piedra ya había sido retirada del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Estando ellas todas desconcertadas por esto, se les presentaron dos varones con vestidos resplandecientes. Como ellas se llenaron de miedo e inclinaron el rostro a tierra, los varones les dijeron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos confiadamente al Padre de la misericordia y pidámosle el descanso eterno de nuestros hermanos que han muerto en el Señor:
Para que Cristo, que con su muerte destruyó la muerte y con su gloriosa resurrección dio la vida al mundo entero, conceda el lugar de la luz y la felicidad eternas a nuestros hermanos difuntos, roguemos al Señor.
Para que les perdone todas las faltas que cometieron de pensamiento, palabra, obra y omisión, roguemos al Señor.
Para que el único que no cometió pecado se compadezca de la debilidad de los que eran frágiles y pecadores, roguemos al Señor.
Para que el Señor santifique a su Iglesia, llene el mundo de bienes y se compadezca de los que sufren, roguemos al Señor.
A ti, Señor, que tienes el trono en el cielo, elevamos nuestros ojos; escucha nuestra oración y ten piedad de tus siervos que, mientras vivían en el mundo, confiaron en tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de difuntos, pp. 553-557 (549-553).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean gratas, Señor, nuestras ofrendas, para que tus fieles difuntos sean recibidos en la gloria con tu Hijo, a quien nos unimos por este sacramento de su amor. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 11, 25-26
Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que tus fieles difuntos, por quienes hemos celebrado este sacrificio pascual, lleguen a la morada de la luz y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 619 (613).
Segunda Misa
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 4 Esd 2, 34. 35
Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, gloria de los fieles y vida de los justos, que nos has redimido por la muerte y resurrección de tu Hijo, acoge con bondad a tus fieles difuntos, que creyeron en el misterio de nuestra resurrección, y concédeles alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los que duermen en el polvo, despertarán.
Del libro del profeta Daniel: 12, 1-3
En aquel tiempo. Se levantará Miguel, el gran príncipe que defiende a tu pueblo.
Será aquel un tiempo de angustia, como no lo hubo desde el principio del mundo. Entonces se salvará tu pueblo; todos aquellos que están escritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo, despertarán: unos para la vida eterna, otros para el eterno castigo.
Los guías sabios brillarán como el esplendor del firmamento, y los que enseñan a muchos la justicia, resplandecerán como estrellas por toda la eternidad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 121
R/. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
¡Qué alegría sentí, cuando me dijeron: "Vayamos a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante de tus puertas. R/.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor. R/.
Digan de todo corazón: "Jerusalén, que haya paz entre aquellos que te aman, que haya paz dentro de tus murallas y que reine la paz en cada casa". R/.
Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: "La paz esté contigo". Y por la casa del Señor, mi Dios, pediré para ti todos los bienes. R/.
SEGUNDA LECTURA
Tenemos en el cielo una morada eterna.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5,1.6-10
Hermanos: Sabemos que, aunque se desmorone esta morada terrena, que nos sirve de habitación, Dios nos tiene preparada en el cielo una morada eterna, no construida por manos humanas. Por eso siempre tenemos confianza, aunque sabemos que, mientras vivimos en el cuerpo, estamos desterrados, lejos del Señor. Caminamos guiados por la fe, sin ver todavía. Estamos, pues, llenos de confianza y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.
Por eso procuramos agradarle, en el destierro o en la patria. Porque todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir el premio o el castigo por lo que hayamos hecho en esta vida. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Apoc 14, 13
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que mueren en el Señor; que descansen ya de sus fatigas, pues sus obras los acompañan. R/.
EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, producirá mucho fruto.
Del santo Evangelio según san Juan: 12, 23-28
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado. Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece así mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre.
Ahora que tengo miedo, ¿le voy a decir a mi Padre: 'Padre, líbrame de esta hora'? No, pues precisamente para esta hora he venido. Padre, dale gloria a tu nombre". Se oyó entonces una voz que decía: "Lo he glorificado y volveré a glorificarlo".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PLEGARIA UNIVERSAL [Como en la Primera Misa].
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por este sacrificio, Dios todopoderoso y eterno, te rogamos que laves de sus pecados en la sangre de Cristo a tus fieles difuntos, para que, a los que purificaste en el agua del bautismo, no dejes de purificarlos con la misericordia de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de difuntos, pp. 553-557 (549-553).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 4 Esd 2, 35. 34
Brille, Señor, para nuestros hermanos difuntos la luz perpetua y vivan para siempre en compañía de tus santos, ya que eres misericordioso.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento de tu Unigénito, que se inmoló por nosotros y resucitó glorioso, te pedimos humildemente, Señor, por tus fieles difuntos, para que, ya purificados por este sacrificio pascual, alcancen la gloria de la futura resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 619 (613).
Tercera Misa
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Rm 8, 11
El Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, también dará vida a nuestros cuerpos mortales, por obra de su Espíritu, que habita en nosotros.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que quisiste que tu Hijo único venciera la muerte y entrara victorioso en el cielo, concede a tus fieles difuntos que, venciendo también la muerte, puedan contemplarte a ti, creador y redentor, por toda la eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los aceptó como un holocausto agradable.
Del libro del profeta Sabiduría: 3, 1-9
Las almas de los justos están en las manos de Dios y no los alcanzará ningún tormento. Los insensatos pensaban que los justos habían muerto, que su salida de este mundo era una desgracia y su salida de entre nosotros, una completa destrucción. Pero los justos están en paz.
La gente pensaba que sus sufrimientos eran un castigo, pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad.
Después de breves sufrimientos recibirán una abundante recompensa, pues Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto agradable.
En el día del juicio brillarán los justos como chispas que se propagan en un cañaveral. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor reinará eternamente sobre ellos.
Los que confían en el Señor comprenderán la verdad y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado, porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 26,1.4. 7y8by 9a.13-14.
R/. Espero ver la bondad del Señor.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacernos temblar? R/.
Lo único que pido, lo único que busco es vivir en la casa del Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia. R/.
Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión. El corazón me dice que te busque y buscándote estoy. No rechaces con cólera a tu siervo. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor confía. R/.
SEGUNDA LECTURA
Estamos seguros de haber pasado de la muerte a la vida, porque amamos a nuestros hermanos.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 14-16
Hermanos: Nosotros estamos seguros de haber pasado de la muerte a la vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida y bien saben ustedes que ningún homicida tiene la vida eterna.
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 25, 34
R/. Aleluya, aleluya.
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. R/.
EVANGELIO
Vengan, benditos de mi Padre.
Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme'. Los justos le contestarán entonces: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?'. Y el rey les dirá: 'Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron'.
Entonces dirá también a los de la izquierda: 'Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron'.
Entonces ellos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?'. Y él les replicará: 'Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo'. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PLEGARIA UNIVERSAL [Como en la Primera Misa].
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad la ofrenda que te presentamos por todos tus siervos que descansan en Cristo, para que, por este admirable sacrificio, libres de los lazos de la muerte, alcancen la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de difuntos, pp. 553-557 (549-553).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Flp 3, 20-21
Esperamos como Salvador a nuestro Señor Jesucristo, el cual transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido este santo sacrificio, te pedimos, Señor, que derrames con abundancia tu misericordia sobre tus siervos difuntos, ya quienes diste la gracia del bautismo, concédeles la plenitud de los gozos eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 619 (613).
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2020 / Misal Catolico de noviembre 2020
Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:49Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:49Z