Misal Católico

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Santa Misa del día: Domingo 19 de Abril de 2020

La Divina Misericordia

Blanco II Domingo de Pascua MR p. 351 (353) / Lecc, I, p. 98 LH 2a. Semana del Salterio

Otros santos: León IX, CLII papa. Beatos: Conrado Miliani de Ascoli, presbítero de la primera Orden Franciscana; Ramón Llach Candell, sacerdote de la Congregación de Hijos de la Sagrada Familia y mártir.

LA DIVINA MISERICORDIA. A partir del año de 1931 Santa Faustina Kowalska recibió diversos mensajes de Jesús los cuales asentó en un Diario, de más de 600 páginas, dirigido a un mundo que necesitaba y sigue necesitando la Misericordia de Dios; en él se consigna que
Nuestro Señor le indicó debe celebrarse el día de la Misericordia Divina, con estas palabras: "Estos rayos protegen las almas de la ira de Mi Padre. Bienaventurado el que habitará en su refugio, porque la mano justa de Dios no lo tomará. Deseo que el primer domingo después de Pascua sea la Fiesta de la Misericordia" (Diario, 299); asimismo, manifestó que debía de realizar una imagen que llevara una cartela con la inscripción; "Jesús en ti confío". El año 2000 durante la ceremonia de canonización de la vidente Sor Faustina Kowalska, el Sumo Pontífice san Juan Pablo II decretó: "En todo el mundo el Segundo Domingo de Pascua recibirá el nombre de Domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al género humano en los años venideros".

 

DICHOSOS LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO
Hech 2, 42-47; 1 Pe 1,3-9; Jn 20, 19-31

Los relatos pascuales que nos refiere el cuarto Evangelio son una enseñanza esencial sobre la fe cristiana. Tomás es el espejo donde podemos apreciar nuestra vacilante confianza en Dios. Mientras que el resto de los apóstoles acogen con apertura las señales del triunfo del Señor resucitado, el llamado Mellizo demanda evidencias contundentes. El principio de la suspicacia en lugar del principio de confiabilidad. En esa óptica podemos comprender el sumario sobre la vida cristiana que nos presenta san Lucas en su segunda obra. La vida cristiana no queda reducida a proclamaciones y súplicas a Dios, se completa con la vivencia de la comunión y la caridad. Esas señales son indispensables para cumplir la misión apostólica: testimoniar de manera creíble la muerte y resurrección de Jesús.

ANTÍFONA DE ENTRADA 1 P 2. 2

Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual que los haga crecer hacia la salvación. Aleluya.

O bien: 4 Esd 2. 36-37

Abran el corazón con alegría, y den gracias a Dios, que los ha llamado al Reino de los cielos. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo a ti consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales, aumenta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendamos mejor la excelencia del bautismo que nos ha purificado, la grandeza
del Espíritu que nos ha regenerado y el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Los creyentes vivían unidos y todo lo tenían en común.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 42-47

En los primeros días de la Iglesia, todos los que habían sido bautizados eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la comunión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones. Toda la gente estaba llena de asombro y de temor, al ver los milagros y prodigios que los apóstoles hacían en Jerusalén.
Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Los que eran dueños de bienes o propiedades los vendían, y el producto era distribuido entre todos, según las necesidades de cada uno. Diariamente se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos, con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y toda la gente los estimaba. Y el Señor aumentaba cada día el número de los que habían de salvarse.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 117, 2-4. 13-15. 22-24.
R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.

Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna". Diga la casa de Aarón: "Su misericordia es eterna". Digan los que temen al Señor: "Su misericordia es eterna". R/.
Querían a empujones derribarme, pero Dios me ayudó. El Señor es mi fuerza y mi alegría, en el Señor está mi salvación R/.
La piedra Que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.

SEGUNDA LECTURA

La resurrección de Cristo nos da la esperanza de una vida nueva.

De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 3-9

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por su gran misericordia, porque al resucitar a Jesucristo de entre los muertos, nos concedió renacer a la esperanza de una vida nueva, que no puede corromperse ni mancharse y que él nos tiene reservada como herencia en el cielo. Porque ustedes tienen fe en Dios, él los protege con su poder, para que alcancen la salvación que les tiene preparada y que él revelará al final de los tiempos.
Por esta razón, alégrense, aun cuando ahora tengan que sufrir un poco por adversidades de todas clases, a fin de que su fe, sometida a la prueba, sea hallada digna de alabanza, gloria y honor, el día de la manifestación de Cristo. Porque la fe de ustedes es más preciosa que el oro, y el oro se acrisola por el fuego. A Cristo Jesús no lo han visto y, sin embargo, lo aman; al creer en él ahora, sin verlo, se llenan de una alegría radiante e indescriptible, seguros de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SECUENCIA

Opcional, (Lecc. I p. 94).

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29
R/. Aleluya, aleluya.

Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R/.

EVANGELIO

Ocho días después, se les apareció Jesús.

Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19-31

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo". Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar".
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús añadió: "Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".
Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Llenos de gozo por la santa resurrección del Señor, purificados nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu, supliquemos con insistencia al Señor, diciendo: Rey vencedor, escúchanos. R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo que con su gloriosa resurrección, ha vencido la muerte y ha destruido el pecado, pidámosle que todos los cristianos sean siempre fieles a las promesas del bautismo que renovaron en la noche santa de Pascua.
A Cristo, que, con su santa resurrección, ha otorgado el perdón y la paz a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado al camino de la vida conserven los dones que la misericordia del Padre les ha restituido.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha dado al mundo la vida verdadera y ha renovado toda la creación, pidámosle por los que, por no creer en su triunfo, viven sin esperanza.
A Cristo, que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría a los pueblos y los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de gozo nuestros corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, anunció la alegría a las mujeres, y por medio de las mujeres a los apóstoles, y por medio de los apóstoles al mundo entero, pidámosle por los que nos hemos reunido para celebrar su triunfo.
Señor, Dios nuestro, que en tu gran misericordia nos has hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, escucha nuestra oración y acrecienta en nosotros la fe pascual, para que, creyendo en tu Hijo, sin haberlo visto, consigamos, como meta de nuestra fe, la salvación de nuestras almas. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién bautizados) para que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I de Pascua (en este día), M R. p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27

Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios todopoderoso, concédenos que la gracia recibida en este sacramento pascual permanezca siempre en nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 341 (602).

Para despedir al pueblo se canta o se dice Pueden ir en paz, aleluya, aleluya. A lo cual se responde Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Las circunstancias en que vivía la comunidad primitiva de Jerusalén y las nuestras son totalmente distintas. No obstante, la misión fundamental sigue siendo idéntica. Vivir como discípulos de Jesús de forma congruente y creíble. Aquellos primeros hermanos fundamentaban su vida cristiana en la liturgia, la eucaristía, la evangelización y la comunión solidaria con los necesitados. Nada de eso podemos olvidar. La misión cristiana sigue siendo
la misma. En la coyuntura de violencia, maltrato a la Casa Común y rechazo a los emigrantes que observamos en nuestra sociedad, tenemos que encontrar la manera de conectar nuestras convicciones creyentes, con nuestras actitudes responsables y solidarias con los necesitados.
El clamor de la creación y de la humanidad no puede ser ignorado por un discípulo de Jesús.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2020 / Misal Catolico de abril 2020

Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:51Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:51Z