Misal Católico

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Santa Misa del día: Viernes 18 de Noviembre de 2016

Dedicación de Las Basílicas de San Pedro y San Pablo, Apóstoles

Verde / Blanco De Feria o Misa de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo MR p. 1121 (1166) / Lecc. II, p. 1028 MR p. 835 (870) / Lecc. II, p. 1138

Otros santos: Rosa Filipina Duchesne, religiosa. Beata Carolina Kózka, mártir.

EL SABOR DULCE Y AMARGO

Ap 10, 8-11; Lc 19, 45-48

La palabra profética que tiene que digerir el vidente que compuso el Apocalipsis tiene una doble consecuencia. Por una parte resulta consolador y gratificante conocer el designio de Dios. Ese es el sabor dulce que nos produce la Palabra, que es sin duda, un verdadero alimento espiritual. Por otro lado, el contenido y el tono exigente y cuestionador de toda palabra profética nos resulta incómodo y por eso lo apreciamos como algo amargo. No nos gusta que nos señalen nuestros defectos. Así ocurrió también con el Señor Jesús en la escena de la expulsión de los mercaderes del templo. Sacerdotes y letrados de Jerusalén se molestaron ante las duras críticas que los exhibían como bandidos que comerciaban con lo sagrado. La necedad de esos dirigentes que no quisieron transitar por el camino de la paz, que es la práctica de la justicia, fue la que aceleró la ruina de Jerusalén.

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 9-10

Con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Tomé el librito y me lo comí.

Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 10, 8-11

Yo, Juan, oí de nuevo la voz que ya me había hablado desde el cielo, y que me decía: "Ve a tomar el librito abierto, que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y la tierra".
Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el librito. Él me dijo: "Tómalo y cómetelo. En la boca te sabrá tan dulce como la miel, pero te amargará las entrañas".
Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí. En la boca me supo tan dulce como la miel; pero al tragarlo, sentí amargura en las entrañas. Entonces la voz me dijo: "Tienes que volver a anunciar lo que Dios dice acerca de muchos pueblos, naciones y reyes".
Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118, 14. 24. 72. 103. 111. 131

R/. Mi alegría es cumplir tus mandamientos.

Más me gozo cumpliendo tus preceptos que teniendo riquezas. Tus mandamientos, Señor, son mi alegría, ellos son también mis consejeros. R/.
Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata. ¡Qué dulces al paladar son tus promesas! Más que la miel en la boca. R/.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón. Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones.

Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48

Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".
Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.
Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al traer tu soberana presencia, Señor, a nuestros dones, haz que, por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Co 10, 16

El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que seamos bañados siempre con la sangre de nuestro Salvador, y que ésta se convierta para nosotros en fuente de agua que brote hasta la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Memoria de la Dedicación de Las Basílicas de San Pedro y San Pablo, Apóstoles MR p. 835 (870) / Lecc. II, p. 1138
San Pedro fue sepultado en el Vaticano, junto al circo de Nerón, y la tumba de san Pablo está en el camino de Ostia. En el siglo IV el emperador Constantino emprende la construcción de una enorme basílica sobre la tumba de Pedro, y otra de menores dimensiones, sobre el sepulcro de Pablo. Celebrando hoy a los dos Apóstoles, conmemoramos la dedicación de ambas basílicas.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 44, 17-18

Los constituiste príncipes sobre toda la tierra. Ellos han hecho memorable tu nombre por generaciones y generaciones; por eso los pueblos te alabarán eternamente.

ORACIÓN COLECTA

Defiende, Señor, a tu Iglesia con la protección de los apóstoles Pedro y Pablo, de quienes recibió el inicio del conocimiento divino, y concédele crecer en tu gracia celestial hasta el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Llegamos a Roma.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 28, 11-16. 30-31

Al cabo de tres meses, nos embarcamos en un navío que había permanecido en la isla durante el invierno; era un barco alejandrino que tenía la insignia de Cástor y Póllux. Hicimos escala en Siracusa, donde permanecimos tres días. De allí, bordeando la costa, llegamos a Regio. Al día siguiente se levantó un viento del sur y en dos días llegamos a Pozzuoli, donde encontramos a unos hermanos que nos invitaron a permanecer una semana con ellos. Luego llegamos a Roma.
Los hermanos de esta ciudad, informados de nuestra llegada, nos salieron al encuentro y nos alcanzaron a la altura del Foro de Apio y de las Tres Tabernas. Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y se sintió reconfortado. Cuando llegamos a Roma, se le permitió a Pablo vivir en una casa particular, con un soldado de guardia.
Dos años enteros pasó Pablo en una casa alquilada; allí recibía a todos los que acudían a él, predicaba el Reino de Dios y les explicaba la vida de Jesucristo, el Señor con absoluta libertad y sin estorbo alguno.
Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 97, 1.2-3ab. 3c-4. 5-6

R/. El Señor nos ha mostrado su amor y su lealtad.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.

Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.

EVANGELIO

Mándame ir a ti caminando sobre el agua.

Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 22-33

En aquel tiempo, inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Después de despedirla, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba él solo allí.
Entre tanto, la barca iba ya muy lejos de la costa, y las olas la sacudían, porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua, se espantaron, y decían: "¡Es un fantasma!". Y daban gritos de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: "Tranquilícense y no teman. Soy yo".
Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven". Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse y gritó: "¡Sálvame, Señor!". Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?".
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en la barca se postraron ante Jesús diciendo: "Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios". Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al presentarte, Señor, nuestras humildes ofrendas, imploramos tu clemencia, para que la verdad que nos fue transmitida por el ministerio de los apóstoles Pedro y Pablo, se conserve sin mancha en nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-II de los Apóstoles, pp. 531-532 (532-533).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 6, 68-69

Señor, tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor, que tu pueblo, alimentado con el pan celestial, se alegre en la conmemoración de los
apóstoles Pedro y Pablo, a quienes encomendaste gobernar y proteger a tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2016 / Misal Catolico de noviembre 2016

Misal de Hoy Publicado: 2021-09-16T20:10:28Z | Modificado: 2021-09-16T20:10:28Z