Misal Católico

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Santa Misa del día: Lunes 17 de Septiembre de 2018

Verde / Blanco Feria o Memoria de San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia o Misa Por los Enfermos* MR, pp. 794 (824) y 898 (936) / Lecc. II. p. 792

Otros santos: Hildegarda Von Bingen, doctora de la Iglesia; Pedro Arbúes, mártir.

Nacido en Toscana (Italia), entró muy joven en la Compañía de Jesús y dio clases en Lovaina y Roma. Allí escribió sus "Controversias" y dirigió espiritualmente a san Luis Gonzaga. Nombrado por el Papa cardenal-arzobispo de Capua, manifestó su gran habilidad pastoral. Pero tuvo que volver a Roma como consejero papal (1542-1621).

APRENDIENDO A CONFIAR 
1 Cor 11, 17-26; Lc 7, 1-10

Dicen los entendidos en la conducta humana que la confianza se gana poco a poco y se pierde de golpe. Sin embargo, en el relato que nos comparte san Lucas advertimos algo totalmente distinto puesto que el oficial romano, que nunca antes había tenido un encuentro con Jesús, se abandona plenamente a su autoridad sin siquiera mirarlo al rostro. El oficial se acercó a Jesucristo a través de unos enviados que le trasmitieron su declaración llena de confianza. El capitán romano sabía que las personas disponen de autoridad para dar órdenes a sus súbditos. Él estaba acostumbrado a exigir obediencia a sus subalternos, pero ahora decide someterse plenamente a la palabra de Jesús a quien reconoce plena autoridad. El capitán ejercía dominio y ahora permitía que Jesús lo ejerciera en su persona a fin de conseguir el alivio para su sirviente.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42

El siervo fiel y prudente fue constituido como padre de su familia, para repartirles a su tiempo el alimento.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que para defender la fe de tu Iglesia colmaste a san Roberto Belarmino de admirable sabiduría y fortaleza, por su intercesión concede a tu pueblo el gozo de profesar íntegramente esa misma fe. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Si hay divisiones entre ustedes, entonces va no se reúnen para celebrar la cena del Señor.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 11,17-16

Hermanos: Con respecto a las reuniones de ustedes ciertamente no puedo alabarlas, porque les hacen más daño que provecho. En efecto, he sabido que, cuando se reúnen en asamblea, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. Es cierto que tiene que haber divisiones, para que se ponga de manifiesto quiénes tienen verdadera virtud. 
De modo que, cuando se reúnen en común, ya no es para comer la cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. ¿Acaso no tienen su propia casa para comer y beber?
¿O es que desprecian a la asamblea de Dios y quieren avergonzar a los que son pobres? ¿Qué quieren que les diga? ¿Que los alabe? En esto no los alabo. Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él".
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 39, 7-8a. 8b-9.10.17

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.
Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren de ti la salvación, repiten sin cesar: ¡Qué grande es Dios!". R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 3,16
R/. Aleluya, aleluya.

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.

EVANGELIO

Ni Israel he hallado una fe tan grande.

Del santo Evangelio según san Lucas: 7 1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado.
Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: "Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga". Jesús se puso en marcha con ellos.
Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: ‘¡Ve!’ y va; a otro: ‘¡Ven!', y viene; y a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace".
Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande". Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo, que te presentamos en la festividad de san Roberto Belarmino, y concédenos, como esperamos, obtener por ellas el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jr, 10, l0

Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, alimentados con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Hijo, te pedimos que cuanto hemos celebrado con fervor, lo recibamos como prenda de segura redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

*Misa Por Los Enfermos MR, p. 1101 (1148)

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 6, 3-4

Ten piedad de mí, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, porque mis huesos se quiebran y la enfermedad me aflige.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que quisiste que tu Unigénito cargara con nuestros sufrimientos para mostrarnos el valor de la enfermedad y la paciencia humana, escucha benignamente nuestras súplicas por los hermanos que se hallan enfermos y concede que los que están afligidos por el dolor, las penas y la enfermedad, no sólo se sientan elegidos entre aquellos proclamados dichosos, sino que también sepan que están unidos a Cristo en su pasión, para salvación del mundo. Por nuestro Señor Jesucristo...


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, cuya providencia dirige cada momento de nuestra vida, recibe las súplicas y las ofrendas con que imploramos tu misericordia en favor de nuestros enfermos, para que la preocupación de ahora por su enfermedad, se nos convierta pronto en gozo por su salud. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Col 1, 24

Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, auxilio inefable en la enfermedad, ayuda con tu poder a estos hijos tuyos enfermos, para que, aliviados por tu misericordia, vuelvan a ocupar su lugar en la asamblea de tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2018 / Misal Catolico de septiembre 2018

Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:33Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:33Z