Misal Católico

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Santa Misa del día: Domingo 14 de Julio de 2019

Domingo XV del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de san Camilo de Lelis, presbítero] MR, p. 429 (425) / Lecc. II, p. 239

Otros santos: Francisco Solano, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores. Beato Ghebra Miguel presbítero de la Congregación de la Misión y mártir.

CUIDA DE ÉL
Deut 30, 10-14; Col 1, 15-20; Lc 10, 25-37

El relato del buen samaritano es la ilustración palpable de la fe congruente y activa. El Señor Jesús explica la permanente validez de la ley como instrumento para alcanzar vida eterna. En efecto, quien ame a su prójimo alcanzará vida eterna. Quien cuida con sumo cuidado al necesitado está haciendo implícitamente un acto supremo de fe en Dios. En el necesitado resplandece de manera especial el rostro de Dios. Quien atiende al necesitado sirve a Dios. Amar es servir. El samaritano no aparece proclamando prédica alguna. Es un servidor del hombre herido. El samaritano de la parábola no es presentado como un hombre erudito, de hecho, siendo samaritano no representaría la fe ortodoxa. Tal como lo afirma el Deuteronomio, los mandatos divinos están al alcance de cualquier creyente. Cualquier israelita los conoce. El mandato de hacer el bien está claro ante la conciencia de cada persona.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 15

Por serte fiel, yo contemplaré tu rostro, Señor, y al despertar, espero saciarme de gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a cuantos se profesan como cristianos rechazar lo que sea contrario al nombre que llevan y cumplir lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Los mandamientos, están muy a tu alcance para que puedas cumplirlos.

Del libro del Deuteronomio: 30,10-14

En aquellos días, habló Moisés al pueblo y le dijo: "Escucha la voz del Señor, tu Dios, que te manda guardar sus mandamientos y disposiciones escritos en el libro de esta ley. Y conviértete al Señor tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma.
Estos mandamientos que te doy, no son superiores a tus fuerzas ni están fuera de tu alcance. No están en el cielo, de modo que pudieras decir: `¿Quien subirá por nosotros al cielo para que nos los traiga, los escuchemos y podamos cumplirlos?'. Ni tampoco están al otro lado del mar, de modo que pudieras objetar: `¿Quién cruzará el mar por nosotros para que nos los traiga, los escuchemos y podamos cumplirlos?'. Por el contrario, todos mis mandamientos están muy a tu alcance, en tu boca y en tu corazón, para que puedas cumplirlos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 68, 14.17. 30-31. 33-34. 36ab. 37.
R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame conforme a tu clemencia, Dios fiel en el socorro. Escúchame, Señor, pues eres bueno y en tu ternura vuelve a mí tus ojos. R/.
Mírame enfermo y afligido; defiéndeme y ayúdame, Dios mío. En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria, agradecido. R/.
Se alegrarán al verlo los que sufren; quienes buscan a Dios tendrán más ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre ni olvida al que se encuentra encadenado. R/.
Ciertamente el Señor salvará a Sión, reconstruirá a Judá; la heredarán los hijos de sus siervos, quienes aman a Dios la habitarán. R/.

SEGUNDA LECTURA

Todo fue creado por medio de él y para él.

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 1, 15-20

Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él tienen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y para él.
Él existe antes que todas las cosas, y todas tienen su consistencia en él. Él es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que sea el primero en todo.
Porque Dios quiso que en Cristo habitara toda plenitud y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas, del cielo y de la tierra, y darles la paz por medio de su sangre, derramada en la cruz. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63. 68
R/. Aleluya, aleluya.

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.

EVANGELIO

¿Quién es mi prójimo?

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 25-37

En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?". Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?". El doctor de la ley contestó: 'Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces eso, vivirás".
El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿y quién es mi prójimo?". Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: 'Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?". El doctor de la ley le respondió: "El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda y haz tú lo mismo". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Que nuestras oraciones lleguen, hermanos, a la presencia del Señor y que nuestros ruegos sean escuchados por aquel que escruta el corazón de todos. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor)
Pidamos la sabiduría del Hijo de Dios para los que proclaman con fidelidad la palabra divina y para todos los ministros que sirven a la Iglesia. Roguemos al Señor.
Por Israel, el pueblo de la antigua alianza, por los cristianos separados de la Iglesia católica y apostólica y por los que no conocen al Dios verdadero, invoquemos al Señor, dueño de toda verdad.
Por los que viven lejos de su casa, por los encarcelados, por los débiles y oprimidos, y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús el Salvador.
Invoquemos con fe y devoción al Señor de la gloria por la paz y felicidad de los que ahora estamos aquí, huéspedes en la casa del Señor. Roguemos al Señor.
Dios misericordioso y omnipotente, que has querido resumir todos los preceptos de tu ley en el mandamiento del amor, escucha nuestras oraciones y danos un corazón solícito y generoso hacia los sufrimientos de nuestros hermanos, a imagen de tu Hijo, el buen samaritano del mundo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante, y concede que, al recibirlos, sirvan a tus fieles para crecer en santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor,

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 83, 4-5

El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner sus polluelos; junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.

O bien: Jn 6,56

El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con los dones que hemos recibido, te suplicamos, Señor, que, participando frecuentemente de este sacramento, crezcan los efectos de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Las acciones para remediar un poco los estragos del maltrato a nuestra casa común comienzan a ser significativas cuando son de alto impacto. Una botella de plástico que no usamos no hace una diferencia sustancial. Un millón de botellas no usadas cada día empieza a ser algo trascendente. Lo mismo pasa con los samaritanos del siglo XXI. Una persona que ofrece frijoles y cobijas a un migrante está cumpliendo con su conciencia humanitaria. No resuelve el problema a nivel macro, sin embargo, está viviendo personalmente en conformidad con el Evangelio. Amar al prójimo sirviendo a los migrantes, atendiendo a las víctimas de la violencia es una forma de aplicar el mensaje de la parábola. Por fortuna, seguimos siendo interpelados doblemente: por un lado, está ahí delante de nosotros el rostro del necesitado de pan, abrigo y trabajo; por el otro, nos damos cuenta de personas solidarias, que comparten algo de su tiempo y sus bienes. Estos samaritanos desajustan nuestra indiferencia. Son los gestos proféticos que Dios escoge para llamarnos oportunamente a servir y servirle.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2019 / Misal Catolico de julio 2019

Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:36Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:36Z