Misal Católico

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Santa Misa del día: Domingo 14 de Abril de 2024

Blanco Domingo III de Pascua MR, p. 359 (360) / Lecc. I, p. 215 LH, Semana III del Salterio

Otros Santos: Máximo, Tiburcio y Valerio de Roma, mártires; Pedro González San Telmo, presbítero de la Orden de Predicadores; Ludivina o Liduvina de Shiedam, laica. Beata Isabel Calduch Rovira, religiosa clarisa capuchina y mártir.

LA PASCUA Y EL PERDÓN DE LOS PECADOS Hech 3. 13-15. 17-19; Sal 4; 1 Jn 2, 1-5; Lc 24, 35-48

Nuestras lecturas de hoy nos recuerdan una verdad revelada por la resurrección, pero a veces marginada. En el Evangelio, Cristo aparece por tercera vez en el día pascual y los discípulos están sorprendidos y aterrorizados (v. 37) pero no estupefactos, ya que han sido informados de la resurrección por María Magdalena (24, 9) y por otros discípulos (35-36). Quizá, por esto, Jesús enfatiza el perdón de los pecados. De hecho, él come con los discípulos (ver 41-42), lo cual es un signo de reconciliación y anuncia que ha muerto y resucitado para el perdón de los pecados (v. 48). Nuestra primera lectura es precisamente el anuncio de que, incluso, los pecados de los asesinos de Jesús pueden perdonarse (Hech 3, 19). En la segunda lectura, Juan afirma que tenemos un intercesor (1 Jn 2, 1) por nuestros pecados.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 65, 1-2

Aclama a Dios, tierra entera. Canten todos un himno a su nombre, den le gracias y alábenlo. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que tu pueblo se regocije siempre al verse renovado y rejuvenecido, para que, al alegrarse hoy por haber recobrado la dignidad de su adopción filial, aguarde seguro su gozosa esperanza el día de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Ustedes dieron muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3. 13-15. 17-19

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien rechazaron en su presencia, cuando él ya había decidido ponerlo en libertad. Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; han dado muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos testigos. Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por ignorancia, de la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se les perdonen sus pecados.Palabra de Dios.T. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 4, 2. 4. 7, 9. R/. En ti, Señor, confío. Aleluya.

Tú que conoces lo justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor. Tú que me has sacado con bien de mis angustias, apiádate y escucha mi oración. R/. Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo, y siempre que lo invoco me ha escuchado; por eso en él confío.R/. En paz, Señor, me acuesto y duermo en paz, pues sólo tú, Señor, eres mi tranquilidad.R/.

SEGUNDA LECTURA

Cristo es la víctima de propiciación por nuestros pecados y por los del mundo entero.

De la primera carta del apóstol san Juan 2, 1-5

Hijitos míos: Les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero. En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios: en que cumplimos sus mandamientos. Quien dice: Yo lo conozco, pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a él.Palabra de Dios.T. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 24, 32R/. Aleluya, aleluya.

Señor Jesús, haz que comprendamos la Sagrada Escritura. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas.R/.

EVANGELIO

Está escrito que Cristo tenía que padecer y tenía que resucitar de entre los muertos al tercer día.

Del santo Evangelio según san Lucas 24, 35-48

Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: La paz esté con ustedes. Ellos, desconcertados y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: No teman; soy yo. Por qué se espantan? Por qué surgen dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que tengo yo. Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo: Tienen aquí algo de comer? Le ofrecieron un trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a comer delante de ellos. Después les dijo: Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto.Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Invoquemos, amados hermanos, a Cristo, triunfador del pecado y de la muerte, que siempre intercede por nosotros diciendo: Te rogamos, Señor. R/. Te rogamos, Señor. O (Rey de la gloria, resucítanos contigo). Para que Cristo, el Señor, atraiga hacia sí el corazón de los fieles y fortalezca sus voluntades, de manera que busquen los bienes de allá arriba, donde él está sentado a la derecha de Dios, roguemos al Señor. Para que Cristo, amo supremo de la creación, haga que todos los pueblos gocen abundantemente de la paz que en sus apariciones otorgó a los discípulos, roguemos al Señor. Para que Cristo, el destructor de la muerte y el médico de toda enfermedad, se compadezca de los débiles y desdichados y aleje del mundo el hambre, las guerras y todos los males,roguemos al Señor. Para que Cristo, el Señor, salve y bendiga nuestra parroquia (comunidad), y conceda la paz, la alegría y el descanso den las fatigas a los que hoy nos hemos reunido aquí para celebrar su triunfo,roguemos al Señor. Señor Dios. que con la muerte gloriosa de tu Hijo, víctima de propiciación por nuestros pecados, has puesto el fundamento de la reconciliación y la paz, escucha las oraciones de tu Iglesia y haz de nosotros signo y levadura de una humanidad nueva, pacificada por tu amor. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Pascua, MR, pp. 504-508 (500-504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 24, 35

Los discípulos reconocieron al Señor Jesús, al partir el pan. Aleluya.

O bien (Año B opcional): Lc 24,46-47

Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y que, en su nombre, se exhortara a todos los pueblos el arrepentimiento para el perdón de los pecados. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 607 (602).

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-El gran teólogo holandés, Edward Schillebeeckx (1914-2010), formuló su teoría sobre la resurrección de Jesús en torno a un elemento central de las narraciones pascuales que muchos pasan por alto. Se trata del perdón de los pecados. Para él, la fe pascual empezó cuando los discípulos se dieron cuenta de que su abandono del Señor había sido perdonado. Ya que un muerto no puede perdonar a los vivos, concluyeron que Jesús ha resucitado. Hay más que decir acerca de ella, pero esta teoría nos ayuda a darnos cuenta del mismo tema. Quizá pensemos que el perdón de los pecados sea un tema de la Cuaresma. No obstante, el Tiempo pascual encuadra el perdón en un marco más amplio: revela que es posible sólo por la resurrección; y es algo sumamente positivo, ya que nos da acceso a la vida resucitada.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2024 / Misal Catolico de abril 2024

Misal de Hoy Publicado: 2024-03-22T06:46:49Z | Modificado: 2024-03-22T06:46:49Z