Santa Misa del día: Sabado 11 de Agosto de 2018
Blanco Memoria de Santa Clara, virgen MR, p. 767 (794) / Lecc, II, p. 663 LH, Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio Tomo IV: pp. 945 y 49; Para los fieles: pp. 642 y 409; Edición popular: pp. 202 y 474
Otros santos: Alejandro "el Carbonero", mártir. Beato Luis Biraghi fundador.
Apenas a los 18 años, suplicó al hermano Francisco de Asís que le permitiera compartir su vida. Así pues se encerró en una casa en ruinas, cerca de la Iglesia de San Damián, junto a la entrada de Asís. Su hermana Inés y otras jovencitas se le unieron para vivir en una absoluta pobreza, Ellas fueron las primeras Franciscanas.
UN RECLAMO Y UNA ADVERTENCIA
Hab 1, 12-2, 4; Mt 17, 4-20
Los habitantes de Israel estaban desmoralizados en tiempos del profeta Habacuc. Se sentían pececillos inermes atrapados por la red barredera del ejército asirio. Las incursiones militares no cesaban, el número de víctimas continuaba imparable. El profeta se hace eco del reclamo de sus hermanos y lanza directa su queja ante Dios: ¿Por qué contemplas en silencio a los traidores… al que mata pueblos sin compasión? Habacuc se mantiene atento, espera la respuesta, no se la inventa, cuando Dios se la comunica la transmite sin vacilar: el sufrimiento de Israel tiene también un plazo. No se prolongará indefinidamente, aunque así lo parezca. Es necesario confiar, y resistir, quien aprenda a confiar, logrará salvar su vida. De esa lección sacó fuerzas el Señor Jesús para enfrentar su camino a Jerusalén.
Del Común de vírgenes: para una virgen, p. 913 (952).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que misericordiosamente condujiste a santa Clara al amor por la pobreza, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo a Cristo en pobreza de espíritu, merezcamos llegar a contemplarte en el reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El justo vivirá por su fe.
Del libro del profeta Habacuc: 1,12-2, 4
¿No eres tú, Señor, desde siempre, mi santo Dios, que no muere? Tú, Señor, has escogido al pueblo caldeo para hacer justicia y lo has establecido para castigar.
Tus ojos son demasiado puros para soportar el mal, no puedes ver la opresión. ¿Por qué miras en silencio a los traidores y callas cuando el malvado devora al justo?
Tú tratas a los hombres como a los reptiles, que no tienen dueño, como a los peces del mar: el pueblo caldeo los pesca con anzuelo, los atrae a su red, los va amontonando y luego ríe satisfecho. Después ofrece sacrificios a su anzuelo e incienso a su red, porque le dieron rica presa y comida sustanciosa.
¿Y vas a permitir que siga llenando sus redes y matando naciones sin piedad? En mi puesto de guardia me pondré, me apostaré en la muralla para ver qué me dice el Señor y qué responde a mi reclamación.
El Señor me respondió y me dijo: "Escribe la visión que te he manifestado, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido. Es todavía una visión de algo lejano, pero que viene corriendo y no fallará; si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta. El malvado sucumbirá sin remedio; el justo, en cambio, vivirá por su fe". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 9, 8-9. 10-11. 12-13.
R/. El Señor no abandona al que lo busca.
El Señor reina eternamente, tiene establecido un tribunal para juzgar, juzga al orbe con justicia y rige a las naciones con rectitud. R/.
El Señor es refugio del oprimido, su refugio en los momentos de peligro. Que confíen en ti los que te conocen, porque tú, Señor, no abandonas a los que te buscan. R/.
Tóquenle música al Señor, que reina en Sión, cuenten sus maravillas a los pueblos, porque el Señor pide cuentas de la vida y no olvida los gritos de los oprimidos. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tim 1, 13
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.
EVANGELIO
Si ustedes tienen fe, nada les será imposible.
Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 14-20
En aquel tiempo, al llegar Jesús a donde estaba la multitud, se le acercó un hombre, que se puso de rodillas y le dijo: "Señor, ten compasión de mi hijo. Le dan ataques terribles. Unas veces se cae en la lumbre y otras muchas, en el agua. Se lo traje a tus discípulos, pero no han podido curarlo".
Entonces Jesús exclamó: "¿Hasta cuándo estaré con esta gente incrédula y perversa? ¿Hasta cuándo tendré que aguantarla? Tráiganme aquí al muchacho". Jesús ordenó al demonio que saliera del muchacho, y desde ese momento éste quedó sano.
Después, al quedarse solos con Jesús, los discípulos le preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos echar fuera a ese demonio?". Les respondió Jesús: "Porque les falta fe. Pues yo les aseguro que si ustedes tuvieran fe al menos del tamaño de una semilla de mostaza, podrían decirle a ese monte: 'Trasládate de aquí para allá', y el monte se trasladaría. Entonces nada sería imposible para ustedes".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar, Señor, tu obra admirable en la santa virgen Clara, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 25, 6
Ya viene el esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por la participación de este divino don, te rogamos, Señor Dios nuestro, que, a ejemplo de santa Clara y llevando a nuestro cuerpo los padecimientos de Jesús, nos esforcemos por adherirnos sólo a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuente: misalcatolico.com
Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2018 / Misal Catolico de agosto 2018
Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:34Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:34Z