Misal Católico

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Santa Misa del día: Viernes 1 de Mayo de 2020

Memoria de San José Obrero

Blanco Viernes III de Pascua MR, p. 365 (366) / Lecc. I, p. 895

Otros santos: Agustín Shoeffler, presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir; Beato Clemente Septyckyj, abad estudita y mártir.

EL HIJO DEL CARPINTERO
Hech 9, 1-20; Mt 13, 54-58

En la pequeña aldea de Nazaret donde había crecido, Jesús era conocido de todos los vecinos. Sabían al dedillo cuál era su origen, su profesión, su nivel cultura y su parentela. El honor de una persona dependía en gran medida del reconocimiento que la sociedad le otorgaba. Jesús era probablemente un gran autodidacta, que había aprendido a desentrañar el misterio del amor de Dios en el clima relativamente rústico de las familias rurales de Galilea. No disponía de credenciales académicas notables. Eso explica la reacción de descrédito y extrañeza de sus paisanos de Nazaret. La fiesta de san José Obrero nos permite revalorar la importancia del trabajo digno. Jesús es designado como el hijo del carpintero. Padre e hijo comparten un oficio que les permite vivir con dignidad. La vocación al trabajo es el primer llamado que resuena en los relatos de creación del Génesis. Relatos que sin duda Jesús conoció desde pequeño.

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 12

Digno es el Cordero que fue sacrificado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor.

Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, concede a quienes hemos conocido la gracia de la resurrección del Señor, resucitar, por el amor del Espíritu Santo, a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Es el instrumento escogido por mí, para que me dé a conocer a las naciones.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 1-20

En aquellos días, Saulo, amenazando todavía de muerte a los discípulos del Señor, fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para las sinagogas de Damasco, cartas que lo autorizaran para traer presos a Jerusalén a todos aquellos hombres y mujeres que seguían la nueva doctrina.
Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz del cielo lo envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra y oyó una voz que le decía:
"Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?". Preguntó él: "¿Quién eres, Señor?". La respuesta fue: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate. Entra en la ciudad y ahí se te dirá lo que tienes que hacer".
Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían detenido, mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía abiertos los ojos, no podía ver. Lo llevaron de la mano hasta Damasco y ahí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber.
Había en Damasco un discípulo que se llamaba Ananías, a quien se le apareció el Señor y le dijo: "Ananías". El respondió: "Aquí estoy, Señor". El Señor le dijo: "Ve a la calle principal y busca en casa de Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que está orando". Saulo tuvo también la visión de un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para que recobrara la vista.
Ananías contestó: "Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus fieles en Jerusalén. Además, trae autorización de los sumos sacerdotes para poner presos a todos los que invocan tu nombre". Pero el Señor le dijo: "No importa. Tú ve allá, porque yo lo he escogido como instrumento, para que me dé a conocer a las naciones, a los reyes y a los hijos de Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi causa".
Ananías fue allá, entró en la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: "Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me envía para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo". Al instante, algo como escamas se le desprendió de los ojos y recobró la vista. Se levantó y lo bautizaron. Luego comió y recuperó las fuerzas. Se quedó unos días con los discípulos en Damasco y se puso a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús era el Hijo de Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 116, 1. 2.
R/. Que aclamen al Señor todos los pueblos. Aleluya.

Que alaben al Señor, todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 56
R/. Aleluya, aleluya.

El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él, dice el Señor. R/.

EVANGELIO

Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida:

Del santo Evangelio según san Juan: 6, 52-59

En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí: "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?".
Jesús les dijo: "Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para siempre".
Esto lo dijo Jesús enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Pascua, MR. p. 504-508 (500·504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

El Crucificado resucitó de entre los muertos y nos ha redimido. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

*Memoria de San José Obrero MR, p. 737 (724) / Lecc. I, p. 1013
Este humilde carpintero de Nazaret, pueblecito de Galilea, es para los cristianos el modelo en el cumplimiento de su profesión, puesto que él trabajó todos los días íntimamente unido a Jesús. En la escuela de Nazaret José nos enseña que el trabajo es gozo y dolor, servicio a la comunidad y cercanía con Dios.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 127. 1-2

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerán el fruto de su trabajo, será dichosos, le irá bien. Aleluya.

ORACION COLECTA

Dios nuestro, creador de todas las cosas que has establecido para el género humano el precepto del trabajo, concede, propicio, por el ejemplo y con la protección de san José, que podamos cumplir con las tareas que nos asignas y alcancemos la recompensa que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo...

La primera lectura y el salmo se toman de la feria correspondiente.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 67. 20
R/. Aleluya, aleluya.

Bendito sea el Señor día tras día, que nos lleve en sus alas y nos salve. R/.

EVANGELIO

¿No es éste el hijo del carpintero?

Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 54-58

En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?" Y se negaban a creer en él. Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros ahí por la incredulidad de ellos. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, fuente de toda misericordia, mira las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de san José, concédenos, propicio, que los dones ofrecidos se conviertan en protección para los que te invocan. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

Misión de san José:

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de san José, porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia, para que, haciendo las veces de Padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro. Por él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociamos a sus voces cantando humildemente tu alabanza. Santo, Santo, Santo…

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Col 3. 17

Todo lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados, Señor, con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de san José, llevemos en nuestro corazón las pruebas de tu amor y gocemos siempre del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro, Señor.

Fuente: misalcatolico.com


Categoria: Misa por Año / Misal Catolico 2020 / Misal Catolico de mayo 2020

Misal de Hoy Publicado: 2021-09-15T18:20:48Z | Modificado: 2021-09-15T18:20:48Z