Ofrecimiento de Obras
Nada más levantarnos, vencemos la pereza y ofrecemos el día a nuestra Madre.
¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a ti.
Y, en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día mis ojos,
mis oídos, ni lengua, mi corazón:
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo,
Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme
como cosa y posesión tuya.
Amén.
Categoria: Oraciones Catolicas
Publicado: 2021-09-14T20:14:27Z | Modificado: 2021-09-14T20:14:27Z